martes, 27 de agosto de 2013

SHADOW OF THE BEAST


POR: METALMAN
(Revisión 2.0)


De entre todos los títulos que conforman el maravilloso catálogo del Amiga 500 de Commodore, Shadow of the Beast podría ser el más famoso en líneas generales, ya que su apartado técnico deslumbró a finales de los 80, mostrando una genialidad técnica y plástica a la que ningún otro se acercaba.

Shadow of the Beast fue un juego británico que se lanzó al mercado en 1989. Su programación corrió a cargo de Reflections (más conocidos por su saga Driver) y fue producido por la mítica Psygnosis. Como curiosidad, al iniciar el juego, el título del mismo es solamente Beast.

La historia nos cuenta como un niño es secuestrado por unas bestias y arrancado de las manos de sus padres. Con el tiempo, el infante empieza a perder su forma humana, convirtiéndose en un ser oscuro y olvidando por completo su pasado. Un día, como otro cualquiera, el joven presencia un sacrificio y, sin motivo aparente, comienza a recordar: El hombre, a quienes sus actuales congéneres están asesinando, es su padre….(Toda esta historia se encuentra en los manuales de algunas versiones del juego, pues durante la partida la información es básicamente nula, inclusive sin presentación).

Esta historia (bastante más detallada en las instrucciones originales) da paso a un juego de acción lateral en 2D, que mezcla, muy levemente, la aventura con las plataformas y la acción. Abriéndonos camino a base de golpes ayudaremos al protagonista a conseguir su venganza.


La bestia contará con diferentes armas e incluso con un Jetpack (aunque el juego tiene una ambientación más o menos primitiva, incluye tecnología de todo tipo) para abrirse paso en su cometido. Una de las dificultades más pronunciadas del título viene dada por la falta de explicaciones, haciendo imposible saber en un principio qué camino tomar o qué consecuencias tendrá optar por una entrada u otra.

Además de esta importante tara, la resistencia del protagonista es muy deficiente, encontrando en su periplo a cientos de enemigos que pueden matarle con un solo golpe. Por si esto fuese poco, la medición de los golpes y los saltos son muy inexactos, haciendo que el jugador tenga que practicar más de lo normal para lograr actuar con exactitud. (Y no es imposible de dominar, pero cuesta controlarlo con pericia).

Siguiendo con los problemas que plantea el juego, no existen continues (es muy normal empezar una y otra vez). Es, en definitiva, un título casi infumable a nivel de jugabilidad, y por si con esto no bastase, y dejando a un lado su extrema dificultad, es breve. Tan breve que una vez dominado, y superadas sus trabas jugables, lo podremos finalizar en menos de media hora…


Ahora bien, todo lo que le falta a nivel jugable le sobra a nivel tecnológico, con un apartado gráfico que aun a día de hoy resulta asombroso, y con una banda sonora para quitarse el sombrero.



Lo más impresionante es el scroll parallax empleado, con hasta 13 capas diferentes moviéndose a la vez (tan solo 2 en las zonas subterráneas), además de su diseño artístico (brutal!) y la calidad de sus degradados. También es un apartado con truco, pues tanta capa de sprites a la vez limita la paleta a tan solo 128 como máximo…pero jamás notaréis esta limitación, pues su empleo es inteligente como pocos. (Es más, os parecerá uno de los juegos más coloridos que hayáis visto en máquina alguna de 16Bits).

El diseño es fabuloso, recordando muy mucho al arte que se podía contemplar en diversos dibujos de la clásica revista  Metal Hurlant (a mi me recuerdan a los diseños de los autores Richard Corben y Moebius). Es destacable la representación de los metales en el juego, con un acabado muy llamativo para la época.

En su apartado sonoro nos encontramos con una calidad de muestreo de 20khtz, muy cercana a la de un CDA. Sus composiciones son estupendas y forman parte de lo más selecto, en cuanto a BSO, dentro del sistema Commodore Amiga. El título cuenta con 12 pistas de audio. (Su banda sonora está compuesta por David Whittaker)

Shadow of the Beast ha sido un juego versionado para multitud de sistemas, casi todos con las mismas carencias y virtudes, donde habría que destacar a la versión de Megadrive (la más fiel, pero con un sonido de menor calidad) y al port de Lynx. También es destacable la versión de PC-Engine, con diferencias gráficas y de diseño.



Si optáis por la versión de Megadrive elegid la PAL o la NTSC-J (que varía en algunos diseños), pues la NTSC USA funciona a 60htz (recordemos que el original de Amiga está programado a 50htz) y resulta casi injugable. El título de SNES se asemeja mucho al de PC-Engine, pero cuenta con continues infinitos y se convierte en el port más fácil de todos.

Pese a la similitud de algunas versiones, el juego de Amiga es el original y el que luce mejor apartado gráfico y sonoro.

Nos encontramos ante un título que maravilló a medio mundo al contemplarlo y escucharlo, pero que no supuso ningún paso adelante en cuanto a jugabilidad (el factor más importante para un videojuego). No es que sea un mal juego en este sentido, pero no está demasiado bien programado, y 30 minutos de juego son casi una broma de mal gusto.

Hay que añadir que, si bien sus fases exteriores son impresionantes, la mayor parte del juego (3/4) transcurre bajo tierra, con tan solo dos capas de scroll y una paleta muy inferior…no es oro todo lo que reluce.



Es un título para deleitarse con la vista y con los oídos, siendo en su día toda una escuela para los programadores, pero  flojeando enormemente en aspectos básicos. Es un clásico de la programación, pero no de la jugabilidad o de la diversión.

Soy un gran admirador de este juego, y siempre me ha encantado, así como su portada original (diseñada por Roger Dean), pero por mucho que me guste, y dejando de lado mis preferencias, es un juego a medio hacer, altamente sobrevalorado y con poco que contar. Ahora bien, recomiendo a todo el mundo jugarlo al menos una vez (Y si puede ser, en Amiga).

Técnicamente inigualable, pero jugablemente discreto.


2 comentarios:

  1. Muy poca nota para un juego tan bueno. es de los juegos más geniales que conozco y lo tuve en Master system y en super nintendo.

    y los gráficos son lo más.

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  2. Demasiada nota, y solo por ser tan bello.....la versión de master no tiene nada de la belleza del original, y la de Super Nintendo no es precisamente la mejor versión.

    Un juego que dura media hora, con 20 minutos de pantallas oscuras y muchas con fondos negros, con mal control y sin ningún extra...no merece más, créeme.

    En su día la gente flipó con el diseño y con sus pantallas exteriores, pero el juego no tiene nada más. (Bueno, el sonido).

    Gracias por comentar!

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