viernes, 6 de febrero de 2015

MAJYUUOU


POR: METALMAN
(Revisión 2.0)

Existen juegos que jamás fueron distribuidos excepto en Japón, a veces por contener temáticas culturales que los de fuera no entenderíamos, y en otros casos, simplemente, por considerar que sus mecánicas eran impropias de los gustos occidentales...claro que, también se pudo dar otro motivo: La censura.

No existen en exceso, y aun menos en las plataformas de Nintendo, donde la inmensa mayoría de los títulos apuestan por ser del agrado de todos, pero se dan un par de casos bastante llamativos, en los que el grado de incorrección política es más agudo.

MajyuuOu (también conocido como King of Demons) es uno de los pocos juegos que jamás escapó de tierras niponas por este motivo: Era demasiado grotesco para ciertas audiencias.

Antes de entrar en materia con el título que nos ocupa, es de recibo explicar que muchos de los juegos más famosos de aquella época (16Bits) se distribuían en Europa y en América con ciertos filtros aplicados.


Baste como ejemplo la saga Castlevania, cuyos juegos nos llegaron sin mostrar la sangre pixelada de los originales japoneses, e incluso sin los pechos al descubierto en los bustos de las estatuas, o con una cantidad menor de crucifijos en los escenarios...

Todo esto se censuró, suavizando levemente el contenido. Pero en este caso (y similares) fue fácil, siendo pocos los elementos a descartar, y muy sencillos de "corregir".

Sin embargo, en títulos como MajyuuOu, o en el también desconocido Musya, los símbolos explícitos eran mucho más abundantes y costosos de tapar. En Musya, para que os hagáis una idea, algunos enemigos muestran sus testículos...y también existe una fase cuyo fondo está íntegramente dibujado a base de formas fálicas...

Podían ser mejores o peores en términos de jugabilidad, pero estaba claro que con ese tipo de referencias visuales jamás nadie los distribuiría fuera de Japón. Son los "Urotsukidoji" de Snes (entiéndase que no llegan al nivel de dicha serie, pero serían comparables en relación a lo que les rodea).


Ahora sí, centrándonos en MajyuuOu, nos encontramos ante un juego con un estilo visual muy hardcore, visceral como pocos dentro del de catálogo de Snes y con un diseño muy propio. Lo más llamativo, de inicio, es la escala elegida, con personajes diminutos y entornos amplios, recordando de refilón al aspecto típico de la mayoría de juegos para 8Bits, cuyos sprites solían ser de tamaños minúsculos por cuestiones meramente técnicas.

Aquí no hay problemas técnicos, sino más bien un diseño que busca impresionar con la grandeza de los escenarios. Los personajes son pequeños, pero cuentan con una animación correcta. Además, algunos enemigos ocupan toda la pantalla, pareciendo mucho más descomunales en contraste con las proporciones de nuestro personaje.

El diseño de las fases es muy acertado y en cierto modo insólito, pues mezcla unos entornos realmente coloristas con gran cantidad de elementos perturbadores, como sangre, zombies, demonios, gente desnuda de fondo...es muy curioso, la verdad, pero le otorga un sello muy propio. Es francamente carismático. 

MajyuuOu es un scroller de avance lateral, con algunas secciones medianamente plataformeras y acción al estilo Contra (aunque mucho más pausado). Sobre todo, se asemeja a un Run&Gun cuando manejamos a nuestro personaje bajo su forma humana.


Y es que Abel, el protagonista, se transformará en diferentes demonios a lo largo de toda la aventura (existen tres transformaciones), variando levemente en la forma de controlarlo. Cada mutación tiene sus ventajas e inconvenientes, pero todas comparten algo: su control no está todo lo depurado que debiera.

Y es que el juego es muy tosco en determinados momentos y fases, sin resultar en una catástrofe pero mostrándose de una manera muy poco trabajada. Se disfruta más con el aspecto humano y con su similitud a lo "Flashback" o "Blackthorne". Solo comparable en movimientos, no en el tipo de juego. Es una gozada controlar a Abel mientras disparamos a todo bicho viviente (con sangre y explosiones de miembros de por medio..).

He de mencionar que me encanta el hecho de que no se vean las balas cuando disparamos...le da un toque aun más atractivo. Además del arma de fuego, el protagonista contará con diversos ataques especiales y la compañía de personajes que le ofrecerán apoyo extra.

Es realmente espectacular el aspecto de algunos enemigos (así como el de otros es bastante...insólito...como el de las flores con rostro...) conteniendo, en multitud de casos, rutinas de deformación muy llamativas y bastante impactantes (técnicamente no es la quintaesencia, pero contiene detalles bastante impresionantes).


La música también es muy peculiar, pues combina temas realmente trepidantes, o de textura gótica, con otros más cercanos a...juegos del tipo Mario Bros...Y claro, esto le da un aspecto todavía más bizarro al título, con melodías demasiado joviales y nada acordes con la extraña brutalidad del juego. También le da un punto de carisma, pero queda muy raro...

MajyuuOu es, en conjunto, un buen juego, pero sus diseños y su arte explícito superan a sus calidades jugables. No te lo vas a pasar mal, ni te vas a aburrir, pero terminarás siendo consciente, en muy poco tiempo, de que algo falla. Avanzas para asombrarte con lo próximo que aparezca en pantalla, y no impulsado por su mecánica, que sería lo más interesante.

La historia del juego es, como no podía ser de otra forma, igual de bizarra que el resto, pues no queda claro donde transcurre: no se sabe si es el futuro, el pasado, el cielo, el infierno o cualquier otra variante. Solo se tiene la certeza de que el protagonista se llama Abel, y de que "su mejor amigo", un ser alado llamado Bayer, ha secuestrado a su mujer e hija. (Todo en perfecto japonés, claro).

Para hacerlo todavía más extraño, estas se aparecen como si fuesen espíritus. Todo dentro de un marco siniestro, lleno de demonios, hadas, muertos vivientes y demás locuras. Lo más curioso es que funciona, pues aun sin un sentido estricto es tan perturbador, y tan poco corriente, que llama la atención. (Corrijo: Bayer secuestra a la madre y a la hija, sí, pero acto seguido las mata para celebrar un ritual demoníaco, cuyo fin es traer al mundo a Satán) (Lo siento, pero he tenido que darle un repaso a la rom con traducción amateur para enterarme bien).


Es un juego que pudo convertirse en un título de culto (y me refiero a un nivel mayoritario), pues su personalidad y formas son realmente llamativas dentro de la plataforma, pero no es perfecto, ni es tan divertido de jugar como los realmente grandes de Super Nintendo.

Y digo esto por que en la red de redes, por desgracia, cuando algo es medianamente exclusivo y difícil  de conseguir, suele ser tratado como una obra maestra. Es extraño, insólito y divertido en su justa medida, pero es más la rareza que cualquier otra cosa. Y no es un mal juego en absoluto, pero está sobrevalorado (esto no le resta para ser considerado un título atractivo). Estamos hablando de un videojuego que cuesta (en perfectas condiciones y completo) cerca de 300€. Y no los vale (es un juego realmente breve, que puede durar menos de una hora [45 min, aprox]).

Ahora bien, y aunque sea mediante la rom (que existe con traducción amateur en inglés), le recomiendo a todo amante del sistema que lo pruebe, pues seguro que se termina asombrando. De lo más Hardcore en SNES. Hay que jugarlo sí o sí.

Amantes de la serie B y de la personalidad ante cualquier otro atributo: Este juego es para vosotros. (La nota está muy influida por su rareza, aspecto gráfico y por lo sorprendente y poco habitual de parte de sus contenidos, pero jugablemente es un título de 6 o 6,5 a lo sumo).


2 comentarios:

  1. Pinta muy bien...y eso que yo soy de Megadrive hasta en emuladores jajajaja estoy bien equipado de pads y tal para emuladores así que le echare un ojo...xau!!!

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    1. Es un juego curioso, bastante llamativo por ser tan cafre en una plataforma de Nintendo!

      Saludos Dunkan!!

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