viernes, 18 de octubre de 2013

ROCKET KNIGHT ADVENTURES


POR: METALMAN
(Revisión 2.0)

Megadrive recibía una de sus primeras exclusivas por parte de Konami, y lo hacía con un juego realmente atractivo. Rocket Knight Adventures era una genial vuelta de tuerca al género de los Run & Gun.

Y es que los afortunados poseedores de una Sega Megadrive estaban de suerte, pues en 1993 recibieron un juego diseñado por Nobuya Nakatazo, quién ya volvió locos a los nintederos con su fabuloso Contra III.

Para que os hagáis una idea del caché que posee este diseñador de videojuegos, solo os mencionaré que además de trabajar en Super Probotector, el señor Nakatazo participó en Contra Hard Corps y en Castlevania SOTN.

RKA partía en gran parte de esa fuente llamada contra, pero, lejos de conformarse con variaciones leves, implementaba toda clase de elementos novedosos dentro del género, convirtiéndose al final en un cruce muy conseguido entre las clásicas plataformas y los Run & Gun.


Sparkster, nuestro protagonista, carecía de armas de gran recorrido, y las sustituía por un ataque de alcance medio/corto. Por otro lado, contaba con un Jet-Pack, y se ayudaba con el mismo para alcanzar ciertas alturas o como ataque especial, siendo propulsado.

Las fases estaban compuestas, en su mayoría, por las clásicas pantallas de desplazamiento horizontal, pero se les añadieron variantes más cercanas a los shoot´em ups, enfrentamientos con robots gigantes y sub-fases on-rails, además de contar con tramos estándar muy bien diferenciados entre acción y plataformas.

Era una fórmula similar a la empleada en Contra III, pero potenciada y con una variedad mucho más constante y amplia (debido, en gran parte, a su mayor duración). El simple hecho de contar con ataques cuerpo a cuerpo, y de poder utilizar el jet-pack para rebotar o alcanzar lugares lejanos, ya convertía a RKA en un tipo de juego algo más estratégico y cerebral, aunque la mayoría de las pantallas no aprovecharon a tope el potencial del propulsor.

Siempre he pensado (y lo mantengo) que la aventura de Sparkster es el simbionte perfecto entre plataformas y acción.


El juego contó con siete capítulos, basados en diferentes sub-niveles cada uno. Como ya os comentaba, la variedad es constante, y tan pronto estamos dando sablazos como maniobrando entre peligrosas plataformas, en vagonetas, encima de un robot gigante e inclusive disparando en el espacio.

El diseño de algunos niveles es sencillamente magistral, como en el caso de la fase de la caverna, en donde nuestro "armadillo" (en realidad es una Zarigüeya...) será imposible de detectar al ocultarse tras ciertos objetos del decorado, viéndonos forzados a buscar la referencia en el reflejo del agua...es algo que no he vuelto a ver en juego alguno, y me parece un detalle sublime.

También es increíble la llegada a la "ciudad porcina", que recorreremos a modo de shooter mientras sobrevolamos sus cielos. El diseño Steam-Punk elegido es demoledor, así como el tamaño de muchos de sus sprites. En general, todas las fases son destacables.

Gráficamente es un juego excelente, y hace un uso muy acertado de la limitada paleta de Megadrive. Técnicamente es uno de los juegos más válidos dentro del sistema, aunque existen títulos más potentes. Es más el acertado y original diseño que las rutinas empleadas, pero en cualquier caso es un título bien provisto.


A nivel de sonido es una pequeña obra de arte, y no es para menos, pues su compositora es Michiru Yamane, quien ha compuesto bandas sonoras tan impresionantes como las de SOTN, Suikoden III y IV, Castlevania Bloodlines o Detana TwinBee...entre muchas otras.

Yamane es especialista en orquestaciones, y en RKA lo deja bien claro, simulando en todo momento un amplio compendio de instrumentos clásicos, con fanfarrias y temas épicos altamente conseguidos. 

Este juego cuenta con una de las mejores BSO de todo el sistema, y además aprovecha muy bien lo que Megadrive ofrecía en términos de calidad de audio (ya sabéis que esto depende en gran medida de vuestro modelo de consola...).

A nivel jugable está muy bien medido, aunque esto depende mucho de la versión elegida. La más sencilla (más vidas y continues) es la NTSC-J, y la más dura es la versión USA, a la que le cambiaron los parámetros de dificultad, haciendo que el nivel fácil fuera el difícil de la versión japonesa...Nuestra versión PAL es la mejor balanceada, y el nivel fácil se corresponde con el normal de la nipona.


Es un juego desafiante en su justa medida, que requerirá en alguna ocasión del clásico "ensayo y error", pero que con un poco de memoria se convierte en muy llevadero tras un par de partidas.

Como curiosidad, las versiones PAL y USA cuentan con diferente presentación respecto a la japonesa, así como distintos "pantallazos" entre fase y fase. Esto no altera al producto en ningún aspecto jugable o argumental, pero es muy llamativa la frecuencia de estos sucesos, sobre todo en la plataforma de Sega.

Rocket Knight Adventures es un clásico de la era 16Bits, y uno de los títulos más importantes de Megadrive

Existe una continuación directa para el sistema de Sega, además de un spin-off en Snes. Este último es gráficamente espectacular, pero pierde el tono oscuro e industrial del original, en pos de un acabado más cercano a juegos como Sonic 2 y 3. Es un buen juego, pero a ciertos niveles parece un clon  de algo ya visto, y carece de la magia del primero.


La versión de Sega es...muy mejorable en casi todos los aspectos, aunque entretenida. Se salva su BSO, compuesta de nuevo por Yamane  con la ayuda de otro grande: Akira Yamaoka. También pierde la gracia y el diseño del original, volviéndose mucho más colorista.

Si no habéis jugado a este título: estáis tardando en conseguirlo. Una joya de Megadrive.



3 comentarios:

  1. si, este juego era muy grande. Una pena lo que hicieron con el 2.

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  2. muy grande muy muy grande... yo el sparkster no lo recuerdo tan malo...

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    1. No era malo, pero fue un bajonazo en comparación, y está muy mal balanceado. A mi me resulta divertido, pero es un juego con menos carisma.

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