miércoles, 30 de octubre de 2013

ROCKSMITH


POR: METALMAN

Existen muy pocos juegos que puedan presumir de ser útiles, de enseñar y de hacernos crecer en alguna habilidad en concreto. Rocksmith es uno de ellos, siendo un producto que mezcla, sabiamente, lo mostrado en los títulos musicales (tipo Rock-Band) con la peculiaridad de utilizar instrumentos reales. 

En este caso podremos utilizar un bajo, una guitarra e inclusive un micrófono. El juego es válido tanto para zurdos como para diestros (los instrumentos han de estar modificados, a la inversa, para zurdos), con validez para cualquier tipo de guitarra, independientemente de su tipo de clavijero, de puente o de cualquier otra variante posible. Inclusive podremos emular el bajo con la guitarra.


Rocksmith permite tocar cualquiera de las pistas de las canciones incluidas, es decir: La pista de la guitarra principal o la secundaria (base o melódica) y el bajo, añadiendo la antes mencionada función vocal, que se asemeja a cualquier Karaoke.

El único requisito a tener en cuenta (a parte de los instrumentos reales) es el cable “Real Tone”, que nos permite conectar la guitarra directamente a un puerto USB. Existen por la red diversas informaciones sobre el posible uso de dispositivos no oficiales, pero si queréis disfrutarlo al 100%, sin problemas, no dudéis en haceros con el cable oficial.

Aprenderéis a afinar la guitarra, a utilizar diversas técnicas y a mejorarlas con sus ejercicios, además de encontrar diverso material, en formato de vídeo, sobre todo lo relacionado con el mundo de las seis cuerdas (o cuatro, para el bajo). Desde aprender a cambiar las mismas, hasta a como pulsarlas de forma efectiva. Todo está bastante bien explicado, lo que repercute en un acercamiento muy válido para los novatos.


Desde ya os digo que esto no se basa en pulsar botones de fácil acceso, pues una guitarra tiene unos 24 trastes y 6 cuerdas, lo que nos da un total de 144 variantes de pulsación posibles…además de combinaciones de varias notas a la vez. Es decir, que el juego base, con los temas incluidos, nos propone al menos unas 1000 variantes de pulsación diferentes (tirando por lo bajo). 

Los gráficos son muy simples, lo justo para no distraernos. Hay que tener en cuenta que, en un juego que basa su potencial en el sonido, y en la fácil asimilación de la información en pantalla, sería contraproducente un exceso gráfico, con lo cual está más que justificado su acabado.

Además de existir versión para consolas, Rocksmisth tiene su propia edición para PC y, al ser tan contenido en materia gráfica, es perfecto para poder ser ejecutado en portátiles.

-Este es el cable que necesitaremos-
Menús agradables y bien diseñados, fondos animados que acompañan bien a la acción y poco más. Rocksmith es sonido….Quiero destacar la exactitud gráfica entre versiones, sin que exista una sola diferencia, al menos a simple vista. 

A nivel de sonido es simplemente magistral, y la forma en la que se integra nuestra guitarra/bajo en las canciones es muy acertada (pudiendo variar el sonido original de la canción por uno de nuestro agrado).

Rocksmith posee un variado abanico de temas, principalmente Rock, que viajan desde grupos como Nirvana hasta clásicos como los Rolling stones. Falta algo de Heavy Metal, la verdad, aunque mediante DLC tenemos ejemplos magníficos como Judas Priest, Pantera o Megadeth.


El sonido de las pistas es magnífico, añadiendo sonidos FX de fondo que simulan un directo (ruido de griterío y sonidos de ropa interior volando hacia nosotros…) y consiguiendo que, aunque sea por un instante y de forma ficticia, nos sintamos como verdaderas estrellas en el escenario. 

En su apartado jugable es donde viene lo realmente bueno: Rocksmith posee un software de evaluación en tiempo real, lo que permite bajar, o aumentar, la dificultad en segundos. No han sido pocas las veces que me han aparecido en pantalla más notas de las que puedo tocar a la vez y, en la siguiente estrofa, se han reducido para no agobiarme.

Esta particularidad lo hace igualmente entretenido para novatos (aunque tendréis que practicar) y para alumnos más aventajados, siendo perfecto para todo tipo de usuarios. 


En pantalla nos aparecerán (viniendo hacia nosotros) las notas a pulsar, identificadas por un color (que define la cuerda a tocar) y un número (que nos dice el traste a pulsar de la cuerda). Además, diferentes señales nos informarán de si debemos mantener pulsada la nota, solo la cuerda sin traste o cualquier otra posibilidad.

El sistema es acertado y muy intuitivo, aunque los novatos se pueden sentir abrumados en un primer contacto, pues tocar una guitarra requiere de práctica, esto no es como pulsar un botón, pues hay que visualizar el traste, pulsar correctamente la cuerda en el mismo y a la vez, con la otra mano, empujar la “pua” contra la cuerda en la zona de las pastillas de la guitarra.

Si alguna vez os picó la curiosidad sobre tocar la guitarra, o el bajo, este programa es una gran opción para un primer contacto. Pero recordar que las cosas no salen a la primera sin experiencia.


Cuando tengáis memorizada una canción (las pulsaciones) podréis dedicaros a mejorar el tempo y, sin daros cuenta, estaréis tocando ese mismo tema como lo haría un músico real. Esta es la gran satisfacción de Rocksmith: No aprenderéis a tocar botones, aprenderéis a tocar canciones reales.

Para los más duchos, sin duda, es un entretenimiento recomendable, pues aunque menos dificultoso, es igual de entretenido, pudiendo aprender a tocar temas nuevos y siendo una genial forma de práctica.

Según vayamos puntuando en los temas (primero los practicaremos uno a uno y luego los tocaremos en directo todos juntos) iremos desbloqueando nuevos pedales de efectos, nuevas guitarras y amplificadores que, de forma sobresaliente, emulan al 100% los sonidos reales, siendo esta una grande y grata recompensa.


Rocksmith nos permite un modo de dobles a pantalla partida, perfecto para tocar a dos guitarras o bajo/guitarra. Un modo tan genial como el principal y que nos asegura piques monumentales si tenemos amigos que también practiquen con las 6 cuerdas. 

Rocksmith es más que un simple juego, siendo también una herramienta útil y divertida para aprender a tocar la guitarra. No es barato, pues el título, más el cable oficial, se sitúa algo por encima del precio habitual de los juegos, además de requerir una guitarra auténtica.

De todas formas, es un producto 100% recomendable, divertido y que nos enseña, que es algo poco dado dentro del videojuego. Un producto perfecto a nivel musical que, como único pero, se le puede achacar no ser más ambicioso y mostrar también pistas para baterías (las baterías eléctricas están muy extendidas a día de hoy).


¿Os gusta aprender y divertiros a la vez? Si la respuesta es afirmativa, corred hacia la tienda más cercana y haceros con esta genial obra musical. Un juego increíblemente práctico y con una funcionalidad exquisita. 100% RECOMENDADO.

9/10

1 comentario:

  1. te agradezco la recomendación, pero estuve el otro día en un centro game y es una pasta que por el momento no me puedo permitir :(

    ResponderEliminar