WOLFENSTEIN

POR: METALMAN

(Revisión 2.0)

Wolfenstein ha sido uno de los juegos más infravalorados de la séptima generación, y aun sin poder hablar de un título perfecto, os aseguro que posee más carisma y cualidades que cualquier otro shooter genérico del montón.

Wolfenstein se convierte en este capítulo en toda una oda hacia la serie B, el terror y la ciencia ficción, adornándolo todo con su típica ambientación nazi, sus sucesos paranormales y con un punto sangriento muy de agradecer.

No dudaría ni un segundo en describirlo como "el más Wolfenstein" de todos, a la par que el más original y atrevido de la franquicia. Ya os anticipo que este juego es una joya a la que hay que tener muy en cuenta, aun sin ser perfecta del todo...

El soldado Blazkowicz ha robado un misterioso medallón que se encontraba en poder del ejército nazi. Lejos de ser un simple adorno, el objeto posee una serie de características que lo hacen único y altamente destructivo, además de poder ser utilizado como una llave para viajar entre diferentes realidades.

Este objeto nos permitirá durante toda la aventura movernos a través del "velo", que no es otra cosa más que la linea que une nuestro mundo con la dimensión conocida como "El sol oscuro".

Podremos potenciarlo durante el transcurso del juego gracias a la obtención de los cristales Natchsonne, que le otorgarán los poderes de ralentizar el tiempo, daño superior, escudo protector y visión oscura.

Esta es la gran diferencia (pero no la única) entre este Wolfenstein y el resto, pues el medallón de Thule nos proporcionará una serie de opciones tácticas que no existían en los anteriores (muy bien implementadas), además de ser un objeto excelentemente desarrollado para ayudarnos a desvelar una cantidad ingente de secretos (la visión oscura nos mostrará caminos ocultos y lugares no visibles desde nuestra realidad).

A parte de esta brillante novedad, ahora nos encontramos con unos mapeados conectados por un núcleo, que se encarga de unir todas las misiones. Este punto central ha de recorrerse para conseguir tesoros ocultos, comprar en el mercado negro (munición, mejora de armas...) y para llegar a los puntos de interés de los que partirán las misiones.

En un principio resulta bastante chocante esta elección, pero añade una duración extra y supone no pocos enfrentamientos entre misiones. Hay que decir que es un mapeado extenso, con una cantidad enorme de rutas secundarias y de caminos opcionales, además de contar con multitud de secretos.

Uno de sus puntos más conseguidos es la forma en la que varía su aspecto según vamos avanzando en la trama, pasando de ser un pueblecito medianamente limpio y tranquilo, a toda una muestra de los efectos de la guerra y de su consecuente devastación. A medida que superamos misiones este nexo se amplía con nuevas zonas o accesos.

Cargados ya de munición, y habiendo invertido nuestros tesoros ocultos en potenciaciones para las armas, nos lanzamos a por las misiones, siguiendo el indicador que se encuentra en la parte superior de la pantalla.

Excavaciones, estaciones, iglesias, sanatorios, ruinas, villas, alcantarillados y todo tipo de ambientaciones serán el fondo perfecto sobre el que pintar nuestros sangrientos cuadros. Si bien es cierto que el juego empieza en un nivel bastante simple (una estación de tren), también lo es que a cada fase mejora más y más, contando con una ambientación y con un diseño simplemente genial.

No hablamos de un juego demasiado puntero, pero su iluminación y la calidad del concepto y del diseño es tan potente que oculta de muy buenas maneras esta tara. 

Durante las misiones nos encontraremos con enemigos humanos, invisibles, seres de otra dimensión, soldados blindados...y todos con variadas rutinas, además de estar dotados con una IA competente y desafiante, aun sin ser excesivamente realista.

Los chicos de Raven Software han implementado unos objetos (bidones) que al ser destruidos liberan un gas, haciendo que todo empiece a flotar...esto, que parece una tontería, crea unas estampas impresionantes y algunos momentos dignos de elogio. (Este gas lo extraen los nazis del velo, y es el mismo que necesita nuestro medallón para utilizar sus poderes).

Es realmente meritoria la fusión entre ciencia ficción (tecnología) y terror, además de que casa increíblemente bien con la temática nazi. Es de los juegos más hardcore que he jugado (estéticamente hablando).

La elección del motor ID Tech 4 supone desventajas como un modelado modesto para los personajes, además de un anti-alias muy básico por culpa de ciertas rutinas que lo limitan. Inclusive en PC es imposible aumentarlo...de manera oficial...

Aun con estas taras, el juego luce muy bien, y cuenta con unas texturas y con una calidad de sombreados muy competentes. He de incidir en su potente diseño, y en como tapa esas limitaciones.

A nivel sonoro es una maravilla, y cuenta con una BSO realmente buena, sabiendo acompañar en todo momento y ayudando a crear un aura de misterio muy conseguido. Los FX también están a un nivel muy alto, y existe tanta variedad como calidad. El doblaje es correcto, sin más.

Todo aquel que en su día disfrutase de Take no prisioners, Heretic II, Soldier of fortune 1 y 2 o Jedi "obra maestra" Outcast, sabe que los programadores de Raven tienen un punto especial, y que cuando quieren hacer algo único lo consiguen. (Ya lo demostraron con el también infravalorado Singularity).

Vale que el juego no es lo más puntero del mundo (pero luce muy bien), y que la temática, así como la propia saga, impiden excesos de originalidad, pero aun con todo es tremendo lo que han conseguido: Han hecho que un motor gráfico de 2004 luzca a la altura, y han aportado ingentes novedades a la saga. Además de todo esto, el producto es divertido a rabiar, y cuenta con el toque explicito necesario para hacerlo aun más atractivo.

Wolfenstein no es un título demasiado difícil en nivel "normal", y resulta divertido de principio a fin. Su duración es bastante relativa, y puede durar en torno a las doce horas si nos centramos en buscar secretos y en cumplir misiones extra, aunque si nos centramos tan solo en las fases principales se podrá finalizar en unas siete. 

Es a juegos como este a los que hay que premiar con notas atractivas, por la jugabilidad conseguida y por intentar innovar y no conformarse con colocar "un simple castillo" tecnológico como reclamo.

El que busque un juego divertido y bien diseñado, que no lo dude ni un segundo: Wolfenstein es grande...que no perfecto. Es fácil encontrarlo nuevo por apenas 10 o 12 euros, y por este precio, a buen seguro, que nadie quedará defraudado.

Para mi ha sido uno de los juegos más divertidos de la generación, y me sentí bastante defraudado con las notas de ciertas publicaciones (extranjeras en su mayoría), otorgándole cifras realmente bajas (he encontrado publicaciones que le daban un 3 sobre 10...), que no casan con la realidad. Es un juego con una nota media global de 7/ 7,5.

Posiblemente no sea tan redondo como lo fue Return to castle Wolfenstein, pero su gameplay se merienda al de la mayoría de shooters actuales, más centrados en sus escenas in game que en sus mecánicas.

Puede que el tema del mapa central no les guste a muchos (era una apuesta un tanto arriesgada), pero la verdad es que funciona a las mil maravillas, y dejando el puritanismo a un lado, es un mapa que ofrece una variedad abultada de enfrentamientos.

Está claro que Raven Software ha tenido muy mala suerte durante esta generación, porque es triste que juegos como este y como Singularity no triunfasen en absoluto. Que no son juegos de 10, vale, pero es que hoy en día te encuentras con mierdas infumables que han recibido mucha más nota y más bombo por parte de la prensa especializada.

Si no hubiesen añadido nada, lo hubieran tildado de poco ambicioso y de típico, y tras decidir añadirlo, se opta por decir que sobraba el cambio: Podrá gustar o no, pero insisto en que funciona.