BROTHERS: A TALE OF TWO SONS

POR: METALMAN

Implicar al jugador de manera emocional no es una tarea sencilla, pues requiere de un grado de convicción y de credibilidad que va más allá de los aspectos técnicos, artísticos o del mero guión. Es, posiblemente, la fusión perfecta entre ambos, añadiéndoles la pasión y el pleno convencimiento de sus creadores.

Brothers es un juego que apela a los sentimientos del jugador, transportándolo a esa infancia mágica que vamos perdiendo durante el largo trayecto de la vida.

Sus pasajes y su intención son de una belleza alarmante, a la vez que se rodea de misterio y de auténtico terror. Es un cuento de los de siempre, con un mal absoluto y despiadado de por medio, más la tarea de prevalecer ante el mismo, ayudados de la bondad y del amor.

Habrá a quien le suene a cursilería, pero el juego se llama Brothers, y por un hermano se pueden sentir los dos extremos: Amor incondicional y miedo constante por su devenir.

Esta maravillosa obra, programada por los siempre geniales Starbreeze y bajo la batuta del director cinematográfico Josef Fares, nos sitúa en la piel de dos hermanos: Naiee y Nyaa.

Ambos se encuentran en un mal momento, pues aun lloran la pérdida de su querida madre. Mientras que Naiee (el hermano menor) se encuentra en la tumba de la misma, aparece Nyaa, acalorado y con evidente preocupación. 

Su padre ha enfermado, y deben llevarlo con urgencia ante el sanador del pueblo. Este les advierte que el mal que le afecta es poco común, y que solucionarlo requiere de la savia de un árbol milenario...situado en los confines del mundo.

Sin pensárselo dos veces, los dos hermanos parten en su busca, aun siendo advertidos de los peligros que habrán de sortear. Pero el miedo a perder a su padre es mayor que cualquier otro al que deban enfrentarse.

Atravesarán bosques, cuevas, parajes helados, tierras de gigantes y demás submundos desconocidos para ellos, pero no cesarán en su búsqueda.

Durante esta estupenda Odisea, controlaremos a los dos hermanos con un solo mando. Cada uno se maneja con su propio stick, e interactuarán mediante su propio gatillo.

Es un sistema que no se comprende bien de palabra, pero que funciona al poco de ponerse a los mandos. Recuerda muchísimo al empleado por Mario y por Luigi en la maravillosa Super Star Saga.

El punto más interesante y re-interpretable de estos controles es, sin duda alguna, la obligada necesidad, y simbiosis, de controlar a ambos unidos a un solo pad...es un concepto no demasiado evidente, pero ahí está, y demuestra el motivo de su uso. Los dos son uno.

Los hermanos tendrán que cooperar en todo momento, ayudándose al subir a ciertas alturas, al transportar objetos pesados, y en muchas otras situaciones, pero siempre han de valerse entre ellos dos. 

Existirán momentos en los que tendremos que distanciarlos levemente, pues la acción de uno facilitará el progreso del otro.

Todo se desarrolla en base a puzzles muy lógicos o a soluciones bastante sencillas y evidentes, pero que potencian al máximo lo que Brothers intenta transmitir.

Es inevitable comparar a Brothers con el maravilloso ICO, del que toma esa narrativa inexistente a nivel literal, pero impactante en cuanto a sensaciones.

En Brothers tampoco hay un lenguaje legible, pero al igual que con su musa, todo se entiende. Los dos son mágicos, y cuentan con entornos impresionantes, si bien, Brothers, bebe más de la cultura nórdica y europea en sus formas.

No hay plagio, vaya por delante, pero sí admiración e inspiración, y quien disfrutara de ICO lo hará por igual con este juego, aun siendo muy diferentes.

El nivel artístico del título es ejemplar y deslumbrante, descubriendo durante su totalidad parajes de estampa inimaginables, recreados con todo tipo de detalles y diseñados con un mimo excepcional.

Las construcciones, el agua, la iluminación...todo es espectacular, así como los diseños de los personajes que pueblan el mundo del juego.

Artísticamente es un juego de 10. Sin darle más vueltas al asunto.

El sonido es también de órdago, encargándose de crear tensión, drama o peligro cuando la acción lo requiere. La banda sonora es magnífica, con mención especial para el tema principal, completamente acorde con lo que se nos intenta transmitir.

El único problema de Brothers es su duración, en torno a las tres/cuatro horas...En cualquier caso, no estamos hablando de un juego con abundante presupuesto, sino más bien de una obra independiente.

Su precio es bastante accesible, y no será difícil encontrarlo por menos de 15€, así que la experiencia, aun con su brevedad, merece la pena.

Brothers es capaz de sorprender, de hacer sonreír e incluso de provocar pena y llanto, por lo que merece ser jugado. Sus planteamientos jugables son sencillos, pero su mensaje, y la forma en que se transmite, es magia pura.

No quiero terminar sin alabar el trabajo de cámaras/planos realizado Josef Fares, capaz de conseguir momentos realmente impactantes durante toda la aventura. El caso es que podemos mover la cámara en 360º, pero es tan efectivo que, con excepción de una o dos veces, ni la vais a tocar. Un trabajo perfecto.

También hay que destacar el trabajo de expresión de los protagonistas, cada uno con su personalidad, y con su forma propia de interactuar con diferentes elementos. Es algo mucho más trabajado de lo que pueda parecer en un primer momento, y va mucho más allá del simple acabado estético o de la animación facial.  

Si os gustan las buenas historias, contadas desde un prisma no habitual, y si amáis el arte en su conjunto, Brothers es un imprescindible. 

Se lo recomiendo sobre todo a aquellos que en su día disfrutasen de las dos obras del Team ICO, o a los que hayan encontrado una joya en títulos como To The Moon...ellos son los que encontraran el verdadero contenido de esta obra.

8,5/10