miércoles, 22 de enero de 2014

GRADIUS


POR: METALMAN
(Revisión 2.0)

Hablar de Gradius es hacerlo de uno de los clásicos más significativos en cuanto shoot´em ups se refiere, siendo un título con una personalidad e importancia innegables, que nos ha dejado algunas de las imágenes más míticas del género.

Gradius fue el primer shooter en aparecer para NES, y se encargó de poner el listón bastante alto, convirtiéndose en un superventas instantáneo y consiguiendo de esta forma entrar en el Olimpo de Nintendo.

Nació a partir del clásico recreativo Scramble, llegando a conocerse durante su fase de desarrollo como Scramble 2. (Es por esto que siempre se ha ligado al clásico de 1981 dentro de la saga Gradius).

Puede que muchos de los más veteranos lo conozcan como Némesis, siendo también posible que lo hubiesen disfrutado en MSX, C64, Spectrum (entre otros sistemas) e inclusive en su versión arcade, pero nos vamos a centrar en el port que recibió la más clásica de los de Kyoto


Es importante destacar que los siguientes títulos de Konami superaron en todos los aspectos a Gradius, tanto Gradius II como Salamander, pero el mérito de su acertado sistema de juego y su icónica representación se la deben al original.

Ha sido un título más importante por su legado que por su propia genialidad, y no es difícil encontrar a quien opina sobre sus limitaciones...pero hay que ser conscientes del cuando y del cómo, y en 1985 esto era simplemente brutal.

Para Gradius se inventó el tan carismático sistema de selección de power ups mediante barra, la cual contiene diversas posibilidades a las que se accede recogiendo un determinado número de options (puede que sea el elemento más carismático, junto a la esfera de R-type, dentro de los shoot´em ups).

Gradius era un título muy “hardcore” (como casi todo lo que destacaba en los 80), y resultaba solo recomendable para auténticos amantes de los shooters espaciales. Resultaba bastante difícil de finalizar si no éramos especialmente duchos en esto de esquivar disparos.


Nuestra misión dentro del juego será la de salvar al planeta Gradius ante la invasión de una terrorífica y poco amistosa raza alienígena, a lomos de nuestro inimitable Vic Viper (una nave única), que se convierte en la última esperanza para los habitantes del ya mencionado mundo.

Gradius era un juego amor/odio, y los que dominaban este tipo de arcades podían acabárselo en 20 minutos (después de haberse memorizado las pantallas, claro...). En cambio, los que no eran tan hábiles, pudieron quedarse atascados de por vida en la segunda fase…

Esto se debía, en gran medida, a la dependencia del juego para con los power ups, pues en cuanto te armabas hasta los dientes eras prácticamente invencible (ya solo dependía de nuestros reflejos), pero como perdieses una vida y te vieses forzado a empezar de nuevo, sin ningún tipo de extra y con la velocidad de una tortuga, estabas condenado a morir en esa pantalla... casi seguro.

En su apartado técnico el juego no destacaba en absoluto (pero tampoco poseía tara alguna para los estándares del 85), contando con un sonido y unos gráficos simplemente correctos, pero, a cambio, nos premiaba con un diseño de muy alto nivel (inolvidables las cabezas de la Isla de Pascua y los bosses con “núcleo”, entre otras muchas cosas…).


Siempre he mantenido que tanto Gradius como Salamander son los juegos que más han aportado (dentro de los shoot´em ups) a nivel de concepto y de diseño, y es extraño no reconocer, en casi cualquier otro título del género, alguno de sus particulares añadidos.

A nivel sonoro hay quien lo considera también mítico, y aunque pienso que alguna de sus composiciones es genial, en conjunto posee unas melodías bastante lentas y aburridas.

Gradius es todo un clásico, pero para apreciarlo como es debido habrá que retrotraerse hasta llegar a un tiempo en el que todo era menos espectacular y directo (pero más intenso y genuino). Si conseguís llegar a este estado, sin duda, os vais a encontrar con un cartucho mítico.

Solo por ser el juego que inspira a toda la saga Parodius ya es merecedor de todo mi respeto, siendo totalmente recomendable la adquisición de la misma, cuyo primer título para NES es otro de los que ha creado escuela (dentro de los cute´ em up).


Por cierto, y para despedirme, os contaré que es el primer juego de consola en utilizar el mítico "Konami code".

Gradius es un título muy recomendable para los amantes del género, aunque para el resto puede no ser tan significativo ni entrañable. Aun con todo, es un título de la vieja escuela con una calidad indiscutible que, por suerte, puede encontrarse a precios muy contenidos en cualquiera de sus versiones: Un clásico básico de NES. (La mejor versión, si podéis optar a ella, es la de PC-Engine).



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