martes, 10 de febrero de 2015

STAR WARS: DARK FORCES


POR: METALMAN
(Revisión 2.0)

Wolfenstein y Doom (principalmente) habían sentado cátedra, y pocos eran los grupos de programación que no se sentían atraídos por la inmersión, y por la popularidad, que proporcionaban los first person shooters. Si existía un universo que ansiaba, por parte de los aficionados, ser convertido al popular género, ese era el de Star Wars, y Dark Forces fue el resultado.  

El juego que nos ocupa aparecía en 1995 para PC y Macintosh, siendo muy bien recibido por crítica y público, pero duramente aceptado por la audiencia más hardcore del momento, quienes lo tildaron incesantemente de ser una copia de Doom (1993).

Apenas hace falta inteligencia para darse cuenta del grado de razón que poseían, pues es más que evidente que el fabuloso título de ID Software inspiró a los programadores de Lucas Arts, pero el hecho de que se basasen en el género y concepto imperante en aquel momento, no le resta calidad alguna a la obra.

Es más: Dark Forces estaba a la altura de Doom en todos y cada uno de sus apartados, brillando inclusive un punto por encima en términos gráficos. Calidades no le faltaban al juego, y de lo único que no podrá presumir nunca es de haber creado escuela, como sí ocurrió con la obra maestra de ID.


Los programadores de Lucas Arts diseñaron, para la ocasión, un motor conocido como Jedi Engine (concebido principalmente por Ray Gresko, quien también es el creador del Sith Engine y de su variante GrimE), capaz de manejar texturas animadas, con implementación de visión libre (podíamos mirar hacia arriba y hacia abajo, además de hacia los lados) y que posibilitaba diferentes alturas de diseño (todo un acierto en su día, aunque con bastantes limitaciones), además de contar con algunas rutinas de iluminación "dibujada" bastante espectaculares.

Estaba más cerca, a nivel de posibilidades, del conocido Build Engine (Duke Nukem 3D) que del ID Tech 1, que ya tenía prácticamente 3 añitos.

El Jedi Engine también incorporaba la inimitable tecnología de sonido Imuse, creada en 1991 por Michael Land y Peter McConnell, en exclusiva para Lucas Arts. Este software permitía la transición limpia entre diferentes pistas de sonido, pudiendo pasar rápidamente de una a otra sin apenas percibirlo, adjuntando increíbles alteraciones sonoras intermedias sin la existencia de momentos vacíos al cambiar de tema. Toda una maldita genialidad con la que pudimos disfrutar, desde el lanzamiento del prodigioso Monkey Island 2: Lechuck´s Revenge, en buena parte del catálogo clásico de la compañía.

Dark Forces y su Jedi Engine también popularizaron la posibilidad de saltar, de agacharse y de nadar en los FPS, siendo el primer juego de su género en incorporar dichas opciones.


Aunque el juego implementaba la posibilidad de poder mirar hacia arriba y hacia abajo, lo cierto es que su sistema de auto-apuntado lo convertía en algo innecesario (que la mayoría de usuarios pasó por alto) así que, aun siendo pionero por ello, hasta la llegada de los clásicos Descent (1995) y Quake (1996) no se popularizó el sistema de vista libre.

Cuenta la leyenda que el desarrollo se inició con una trama cuyo protagonista era Luke Skywalker, lo que restó libertad al equipo creativo y creó no pocos conflictos entre diseñadores, guionistas y supervisores del proyecto, cuya segunda intentona, aun más breve, pasó por darle el rol principal al también memorable Han Solo...

No se sabe a ciencia cierta si fue el mismísimo Lucas o alguien más cercano al proyecto, pero al final la cosa se dejó de lado, por entrar en conflicto con el material ya existente, y se optó por utilizar a un personaje cuya historia se pudiera escribir desde cero: Kyle Katarn. Quizá, la genialidad de Katarn no se encuentre en el mismo personaje, sino en la forma de presentárselo a la audiencia en la primera misión del juego: Es quien se ocupa de robar los planos de la Estrella de la muerte.

Aunque nadie hubiese oído hablar del mismo, se convirtió, ipso facto, en alguien tan importante y trascendente como el resto de los héroes consagrados de la saga. 


Y es que fue una maldita genialidad poder transformar a todos los jugadores en protagonistas de esa singular aventura, sin la que los sucesos de A new hope jamás hubiesen llegado a buen puerto. Gracias a Kyle Katarn, Luke pudo destruir la Estrella de la muerte...fijaros en qué importancia la del nuevo personaje.

Aunque dentro del juego no podamos apenas contemplar su diseño, con el tiempo ha resultado en un personaje muy bien aceptado y bastante carismático (concebido con más detalle en sus siguientes apariciones: Jedi Knight: Dark Forces II y Jedi Knight: Jedi Outcast). Es conocido por popularizar, dentro de la saga, una de sus armas imprescindibles: La pistola Bryar.

Algunos personajes de peso, dentro del juego, son Jan Ors (inseparable compañera de Kyle), la senadora Mon Mothma (a quien pudimos conocer en los films, y cuya aparición dentro del universo expandido de Star Wars es muy recurrente), Crix Madine (aparece en El retorno del Jedi, y también es otro personaje típico dentro del universo expandido. Como curiosidad, es el primer personaje, con dialogo en las películas, que muere dentro del universo expandido), y Boba Fett (sobran las presentaciones...), entre muchos otros.

La trama del título (dejando a un lado el prólogo ya mencionado: el robo de los planos de la Estrella de la muerte [Operación Skyhook]) se desarrolla a través de 13 capítulos, en los que nuestra misión, reclutados por la alianza rebelde, será la de investigar la fabricación de un nuevo ejercito de droides (conocidos como Soldados Oscuros) realmente letales.


Esto nos llevará a cumplir con una serie de submisiones relacionadas argumentalmente y muy bien integradas, tales como el rescate de Madine, la investigación en la base Tak (asaltada por esas misteriosas fuerzas de choque) y la huida de la nave de Jabba el Hutt, e inclusive el seguimiento de ciertos contrabandistas hasta Nar Shaddaa (la ciudad vertical) (el escenario más recurrente dentro de la saga Jedi Knight).

Dark Forces se desarrolla, en líneas generales, con bastante similitud a cualquier otro FPS de los 90, y consta de características tan propias de esa época como la recolección de llaves, la exploración exhaustiva del escenario en busca de la salida (una vez resueltas las misiones encomendadas) y las estancias ocultas. Una de las señas más distinguibles del título era la cantidad de útiles que se encontraban dispersos por los mapeados, contando con máscaras de gas para las zonas tóxicas, tecnología para descubrir a los enemigos en las zonas oscuras, herramientas para el aumento de tracción en determinados terrenos y demás power ups/items exclusivos.

Si bien es cierto que el género en esa época era bastante desafiante (pocos juegos pueden catalogarse de sencillos), el título que nos ocupa no era especialmente duro "en comparación con lo existente", aunque en ningún caso lo tildaría de sencillo.

En 1996 se lanzó un port para PSX, cuyos acabados resultaron en casi un desastre, pues contaba con una resolución pésima y con una calidad de re-escalado de los sprites bastante nefasta. Además de estos lastres, la versión para la gris de Sony poseía un framerate y un scroll lamentables.


La mejor manera de disfrutar hoy en día con Dark Forces (título nativo de MS-DOS, con versiones más modernas optimizadas para Win 95/98) es mediante el uso del emulador DosBox (recomiendo añadirle el front-end D-fend) en el caso de que poseáis el original, o bien mediante su compra en Steam, cuyo funcionamiento se ayuda de este mismo sistema, pero de forma totalmente transparente, y automática, para el usuario.

La primera aparición de la saga, en forma de FPS, no pudo resultar mejor, regalándonos a los fans un juego tan carismático y necesario como las anteriores incursiones de la compañía, X-Wing (1993) y Tie Fighter (1994), y es que, por aquel entonces y algo más allá, Star Wars contaba con algunos de los juegos más increíbles jamás desarrollados.

El éxito de ventas fue rotundo, llegando a superar las 650.000 unidades en su primer año de vida, y registrando, hasta el momento de ser retirado, más de 1.500.000 de juegos vendidos. (Bastante, para una época en la que los videojuegos aun no se consumían al nivel actual).

Dark Forces es divertido, desafiante, no demasiado duradero (aunque esto depende de la pericia de cada uno), gráficamente genial para su época y un producto muy digno dentro de la marca Star Wars.  


Si no lo tienes...estás tardando en hacerte con uno! Muy grande!!


2 comentarios:

  1. ¡¡¡Yo lo tengo original!!! Para mi jugar a este juego por primera vez fue algo más... ¡¡¡fue una experiencia!!! Nunca había jugado (en serio) ni a Doom ni a Wolfestein ni a ningún otro shooter arcaico de los 90. Para mi fue toda una novedad. Un impacto... una barbaridad. Una pasada. Pasear por los pasillos de las instalaciones imperiales, acabar con soldados de asalto... ¡¡¡robar los planos de la Estrella de la Muerte!!! Ser parte de la saga... era como estar dentro de un prólogo inédito de Una Nueva Esperanza.

    Yo no sabría como calificar el juego... solo puedo decir que yo lo viví. Increíble!!!

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    1. Este sí que recuerdo haberlo visto en tu casa, pero es que un auténtico fan de Star Wars no podía dejar pasar de largo a tan atractivo juego!!

      La verdad es que fue muy grande.

      Abrazos man!!

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