lunes, 6 de enero de 2014

THE BUREAU: XCOM DECLASSIFIED


POR: METALMAN

The Bureau nacía con la intención de ser un FPS, basado en una de las licencias más míticas que existen dentro del panorama videojueguil. X-COM ha sido, durante varias décadas, el rey absoluto de la acción táctica por turnos, y convertirlo en un juego frenético podría acabar en desastre...¿ha sido así? 

Utilizar "viejas" licencias para llegar a un público nuevo, con una metamorfosis de por medio, es algo que se ha dado mucho últimamente.

Personalmente no lo entiendo, y menos aun en el caso de X-COM, ya que es una saga sin personajes carismáticos, sin una historia que posea matices y prácticamente sin adorno alguno. Es un juego de acción y estrategia por turnos muy puro (con algo de gestión entremedias) y carente de todo adorno.

Para que os hagáis una idea de la importancia de esta saga (principalmente de sus dos capítulos iniciales: UFO Enemy Unknown y X-COM Terror from the Deep), para los amantes de la estrategia por turnos X-COM es como The Secret of Monkey Island para los aventureros...algo inimitable y casi sagrado.


Así que recibir la noticia de una conversión hacia la acción en primera persona no fue nada agradable (y menos aun para su creador, Julian Gollop).

Pero algo pasó durante su desarrollo, y el concepto de First Person Shooter desapareció, dando paso a un título con un enfoque algo más centrado en respetar la esencia de la saga, y en tercera persona. Seguramente, el feedback recibido les hiciese replantearse ese enfoque tan centrado en la acción, porque la comunidad más cercana a la saga lo recibió de forma tibia y a regañadientes.

The Bureau aparecía como un simbionte entre un juego de disparos a lo Gears of War y uno de acción táctica muy leve, como Star Wars: Republic Commando o Rainbow Six Vegas.

Tenemos coberturas, vista en tercera persona y dos acompañantes que seguirán nuestras ordenes en tiempo real, intentando crear una sensación de control de un pelotón, pero de forma más frenética a la habitual.


Doy fe de que se ha conseguido, y bastan cinco minutos de juego para darse cuenta que si jugamos a hacer el Rambo, en vez de buscar la forma de flanquear al enemigo, o de cubrirnos antes de abrir fuego, la muerte está asegurada. Es duro, y eso es algo que hay que respetar dentro de la serie, porque en X-COM sin muerte no hay gloria.

Pulsando un botón nos aparecerá una rueda de opciones, a la vez que se ralentiza el tiempo, desde la que seleccionaremos si mover a nuestro equipo (y hacia donde) o darles alguna otra orden específica, como utilizar ataques especiales o semejantes.

Una vez hemos terminado de colocar a nuestros soldados la acción vuelve al tiempo real, y manejaremos a nuestro personaje como si de Marcus Fenix se tratase (apuntando, cambiando de armas, con posibilidad de atacar cuerpo a cuerpo, buscando munición...).

He de decir que me ha gustado mucho esta mezcla de géneros, pues ante cada ataque tenemos un momento de calma y planificación, que ya resuelto se transforma en frenética destrucción.


Si bien es cierto que resulta atractivo, la verdad es que posee un fallo que lo tira por tierra: La IA de nuestros compañeros es defectuosa, y en no pocos momentos da la sensación de estar en soledad, aun contemplándolos en pantalla.

No son efectivos en casi ningún momento, y el peso de eliminar a los enemigos recae en un 75% sobre nosotros. Y aun con todo, el juego es un maldito pique...La inteligencia artificial de los enemigos, en cambio, es bastante sorprendente, y resulta agradable comprobar como siempre busca que salgamos de nuestro escondite.

Gráficamente es un título conseguido, con momentos bastante inspirados, aun sin una espectacularidad exagerada. Algunos diseños son francamente geniales, pero se repiten en exceso a lo largo de todo el juego, y lo que de inicio parece maravilloso (lo es), termina por ser percibido como algo muy random...Es lo que tiene el abuso. No por eso deja de ser un gran apartado, pero más variedad se hubiese agradecido, ya que es un juego para darle durante horas y horas.

A nivel sonoro me ha parecido una genialidad, sobre todo por temas de calidad de reproducción, que no de composición. Todo el conjunto suena con un cuerpo contundente y repleto de efectos de ecos y de distorsión, creando una atmósfera altamente espectacular.


El doblaje es decente, sin más, debido en gran parte a una mala gestión con los cortes entre frase y frase, pues las actuaciones no son malas en absoluto, pero su ensamblaje no se ha resuelto de la forma adecuada. Está en castellano al 100% (voces y textos).

Os decía al inicio que X-COM es una saga sin apenas relleno, sin héroes con rostro y prácticamente carente de historia o de mitología in game, y es que estos juegos siempre han contado con una premisa muy simple: Los extra-terrestres nos invaden, y somos parte de un equipo no gubernamental que los combate. No hay más.

Debido a esto es complicado concebir un título de la saga (aun siendo un spin-off) que intente profundizar donde no hay posibilidad de hacerlo...pero The Bureau lo ha resuelto más o menos bien, centrándose en mostrarnos como nace la famosa organización X-COM en los años 50.

Los sucesos se viven a través de un personaje bastante pobre y poco conseguido, pero que al provenir de una serie sin protagonistas logra no fallar por tal motivo...aunque daba para mucho más. La trama y las sub-tramas que rodean a nuestro héroe no son tampoco para tirar cohetes, pero al menos no empañan la esencia de la serie. Está muy bien ambientado, que es casi más importante que el tema de la guionización.


Todo el juego se centraliza en torno a las instalaciones de la organización (como en el resto de los capítulos), desde donde accederemos a las diferentes misiones, a la sala de reclutamiento (al igual que en el resto de los juegos de la serie, si perdemos a un soldado no vuelve a aparecer, con el trauma que eso nos supone si ya era poseedor de cierto grado de experiencia) y demás estancias prácticas.

Es un juego muy agradable para la vista y para el oído, con un control muy bien resuelto y que propone un enfoque de la acción no muy explotado durante la séptima generación. Tiene el problema de no ser muy profundo, y de contar con una IA aliada muy parduzca...

Pero resulta entretenido, y sobre todo muy acorde con lo que uno podría esperar de X-COM, así que, aun con esas taras, resulta en un producto desafiante (algo más complicado que la mayoría) y altamente adictivo.

La verdad es que al poco de empezar a jugar, y tras pasar esa fase de aprendizaje, el juego va mejorando poco a poco, y acaba resultando en uno de esos productos con más alma que cuerpo.


No es tan redondo y respetuoso como el genial X-COM Enemy Unknown, pero es agradable de jugar y resulta, hasta cierto punto, en un cambio de aires resultón.

Si te gusta la saga original es una buena opción, siempre y cuando entiendas que es un spin off y un producto divertido, pero que no es perfecto...y tampoco un juego táctico como los originales. Es un juego para comprarlo por 20 eurillos, que bien los vale.

Las versiones de consola son muy similares, y tan solo cojean en algún momento, por culpa de alguna bajada de frames no deseada (la iluminación del juego es bastante técnica y exigente a nivel de hardware). En PC resulta fenomenal bajo DX9, donde se mueve fluido (con opción para mantener los 30, 60 o 120 fps sincronizados) y se ve de fábula, pero bajo DX11 la cosa ya no está tan bien optimizada, y consume más recursos de los que necesita...no hay un cambio perceptible, así que se puede obviar.

Si te gusta la serie: hazte con él, porque no está nada mal, y si no conoces el resto de capítulos, pero te gusta la acción algo más sesuda de lo normal (sin pasarnos) es también una buena compra. Es uno de esos juegos a los que hay que perdonarles sus pequeños fallos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario