EL ANALISTO: LA MANCO-MUNIDAD

POR: SASCHA "BUTTON FINGERS" RETTKE

En el país de la simpleza, el manco es el rey...y podrá sonar exagerado, e inclusive injusto, pero una nueva clase de "jugadores" ha destronado al antiguo monarca, y muchos no hemos pronunciado aquel mítico "...viva el rey". El motivo es bien sencillo: estos nuevos aspirantes no solo no dan la talla, sino que además intentan rebajar la de los demás. Si todo esto os parece demasiado misterioso (o incomprensible del todo), seguid leyendo:

Mucho se habla (y con razones de por medio) sobre la tan manida dificultad de los juegos modernos, y aunque mi intención no es centrarme en este aspecto concreto, sí que quiero referirme a los que lo defienden a capa y espada (en la mayoría de los casos, sin ser conscientes): La Manco-munidad.

Durante un ya largo periodo de tiempo llevo observando, con asombro, los comentarios que encuentro en determinados foros o en páginas especializadas, y cada vez más se muestran a través de rudos e ininteligibles textos con un fin destructivo.

Escriben sobre lo injusto de las notas que los redactores otorgan a los videojuegos analizados (sin haberlos ni tan siquiera probado), critican la falta de realismo, comparan injustamente a unos juegos con otros, y defienden con uñas y dientes sus posiciones...que desde un punto de vista maduro, no son más que el símil de un niño cagando y gritando por culpa de un duro truño, que no quiere atravesar su extrema estrechez anal...

Hay quien cree, a estas alturas de la vida, que el videojuego es un medio similar al cine, y que con presenciar lo aparecido en pantalla es suficiente como para opinar (y esto también va por esa nueva generación de críticos carentes de pericia), llegando el asunto hasta tales extremos que, inclusive, parte de la industria ha jugado a recrear, mediante unos y ceros, experiencias que no difieren en exceso del entretenimiento por excelencia.

Veréis, en la mayoría de los casos, y me refiero a tiempos pasados, no se trataba de crear una injusticia insuperable para con el jugador (aunque hubo de esto en forma de recreativas), sino más bien de crear una complejidad propia para cada videojuego, una forma de controlarlo y, a su vez, un idioma para entenderlo.

La gracia de "casi" cualquier juego reside en esas posibilidades, que han de aprenderse a base de práctica y con errores, o pérdidas de vidas, de por medio. Los videojuegos no tienen un alma gráfica o sonora, eso es tan solo el recipiente, su ánima reside en esa otra estructura tan compleja, y erradicarla ha servido para que diera comienzo la era de los "mancos", que son esos tipos que rinden culto a la espectacularidad, a la belleza y a la simpleza por encima de todo.

Esto no sería un problema interesante si fuera tan simple su actuación (después de todo, existen grandísimos videojuegos directos y sencillos). Lo curioso es que no les sirve con recibir su espantosa medicina, y han decidido criticar a todo aquello que les queda grande: Cualquier planteamiento que trate al jugador con respeto e inteligencia.

Servidor es un patoso en torno a los juegos de lucha, y también un poco torpe a la hora de finalizar juegos con estilo survival (de la vieja escuela), pero exige complejidad y riqueza de posibilidades, aun con esta tara asumida...así que no os confundáis, que no se trata de rebajar a la gente con menos pericia, sino de juzgar a los que no lo asumen y piden a gritos mierdas planas que les hagan sentirse como dioses a los mandos...mediante el uso de un solo botón, a ser posible.

Hablo de gente que degrada a una experiencia por el simple motivo de no llegar a dominarla (sirvan de ejemplo las críticas "profesionales" de algunos analistas con respecto al último capitulo de Donkey Kong, para WiiU...con notas que no llegan al 7 en algunos casos)...Esto es tan deleznable como criticar negativamente a una película por no haberla entendido...vuelve a verla, busca información que pueda aclarar tus dudas, o asume que simplemente no la has comprendido...no es que el producto no diera la talla, es que tú no eres válido para disfrutar de ese producto.

Puede sonar demasiado crudo, e incluso grotesco, pero sirva de ejemplo, de nuevo, mi percepción y posición: Yo no juego a MMOS, no sirvo para ello, no los comprendo. Ni quiero hacerlo. Es por esto que jamás los analizaré: no sabría. Esto no los convierte ni en mejores ni en peores, y a mi tampoco.

Me gusta razonar, aprender, practicar, enriquecerme con cualquier experiencia, y no estoy conforme con los que piensan en erradicarlo (sean analistas o usuarios). 

Para finalizar, y con la intención de dejar algo en claro (sin excederme en dar pistas) os pondré un ejemplo entre inteligente y bochornoso, que viene a corroborar esa pasión por destruir todo aquello que es rico y complejo.

Call of Duty Black Ops (juego que me parece bastante entretenido): Escapamos de la prisión en la mina, y avanzamos por un camino prefijado mientras nos cubrimos en una vagoneta...hasta aquí todo es normal.

Nos aparece un enemigo por la derecha, otro por la izquierda, otro por la derecha, otro más por la izquierda...y, en algunos casos, el compañero que va con nosotros nos avisa por donde saldrá el siguiente enemigo (manda huevos)...cuando alguien crítica, con lógica aplastante, tan tremendo error, suele aparecer un "manco" y le refiere ciertas semejanzas: "Pues ponlo en la dificultad más alta". Aunque los enemigos aguanten más balazos, y aunque mi personaje sea más vulnerable, los programadores me siguen tratando como a un puto inútil que no sabe más que mirar a los lados y presionar un botón.

Demuestra inteligencia para con el jugador, dispersa a los enemigos por diferentes alturas o lugares, aun siendo sencillos de eliminar...pero no consigas que se sienta estúpido. El problema es, que a los mancos les mola sentirse así: todo bien cocinado y masticado.

Espero que el ejemplo sea lo suficientemente gráfico como para entender todo lo anteriormente redactado. y sobre todo, deseo haber dejado algo muy importante en claro: (aunque sea por medio de un ejemplo tan humilde) la dificultad no es necesaria si previamente se ha empleado la inteligencia, y si se muestra algún reto de por medio.

El problema no es ser bueno o malo, jugar en fácil o en difícil, es no querer convertirse, o no querer asumirlo. 

Atentamente: "BUTTON FINGERS" Presidente de la liga anti-mancos.