KILLZONE: SHADOW FALL

POR: METALMAN

PS4 era lanzada junto a Shadow Fall como buque insignia, utilizando al título de Guerrilla Games como muestra más representativa de lo que podría ofrecer la nueva generación de videoconsolas. Es indudable que la calidad mostrada por el juego es imposible de ver en sistemas más antiguos...pero tampoco ha supuesto un salto tan evidente.

Cuando se lleva a cabo la primera toma de contacto con el título, uno se topa con unos modelados bastante más creíbles y mejor animados que en la anterior generación, así como también es testigo de una calidad de iluminación y de desenfoque bastante admirable.

Las vistas panorámicas del lugar donde transcurre el juego son otro de sus alardes, y demuestran músculo a nivel de recuento de polígonos, ofreciendo una distancia de dibujo bastante demencial...pero una vez visto lo visto, y ya inmersos en plena faena, dejamos de sentir esa "Next Gen".

Los frames no llegan a las 60 imágenes por segundo (a no ser que te arrimes a una pared y desaparezca de tu vista todo el escenario), los mapas son bastante pasilleros o resultan demasiado económicos en cuanto a sensación de libertad (y esto aumenta aun más tras contemplar los amplios entornos en las cinemáticas), y el acabado del diseño es monocromático en exceso. 

Tampoco existe un gran trabajo en cuanto a IA, y la trama, aunque intenta ser madura e interesante en un principio, acaba por desaparecer...o al menos su mensaje principal.

Apenas hay variedad de armas, y las misiones, quitando un par de momentos más cinematográficos, se sienten tan planas como en cualquier shooter de hace 15 años. 

Es decir, el juego no funciona completamente a ningún nivel. Los gráficos podrán resultar impresionantes por momentos, pero basta con recorrer escenarios como el de los apartamentos para sentir un vacío enorme, o disfrutar con el limitado y altamente restrictivo paraje boscoso del inicio, fruto de un diseño que estrangula a cualquier sensación relacionada con la amplitud y con la libertad simulada.

Da la sensación de ser más rico en presupuesto que en tecnología y diseño, ya que impresionan más las increíbles sincronizaciones labiales y faciales, junto a algunas animaciones, que el resto de apartados...y esto es fruto de una potente inversión en calidad de captura, no hace falta un salto generacional para lograrlo, hace falta una billetera más grande.

En lo jugable pasa exactamente igual, y con la excepción de nuestro robótico acompañante (un bot que sigue nuestras ordenes mediante el uso del panel táctil) las mecánicas se sienten genéricas y nada distinguibles. 

Es difícil catalogar a este juego, ya que no está mal realizado (en absoluto) pero tampoco te hará soltar exclamaciones de emoción, y es entretenido, pero no llega nunca a resultar adictivo.

Me gusta compararlo con un título de la anterior generación: Crysis 3, pues era el tope tecnológico más remarcable, pero es que incluso este me asombró más en términos gráficos (PC) y jugables. No hay nada en Shadow Fall que transmita la potencia alarmante que te regalaba Crysis 3 en su escenario inicial, y a unos magníficos 60 fps.

Era un juego que parecía pobre en términos de jugabilidad, pero que tras el lanzamiento de este Killzone se muestra inclusive más completo en torno a las sensaciones que le regala al usuario.

La instalación de Shadow Fall se come 40 gigas de disco duro, y tras completarlo me pregunté el motivo, ya que no es demasiado rico en texturas (algunas son demencialmente pobres)...la explicación se encontraba en forma de texturas sin comprimir (desde Guerrilla Games se dijo que el juego completo ocuparía 290 Gigas...), ya que parece que este equipo no sabe de ciertas herramientas destinadas a no ocupar esas burradas. Doy plena fe de que existen juegos con menor tamaño (RAGE, 20 Gigas) y mayor variedad de las mismas. 

A día de hoy sigue siendo el título que mejor partido le saca a PS4 (aunque mi recomendación es Need For Speed: Rivals, que es mucho mejor juego), pero no es un triple "A" en ningún sentido, y tampoco es un título necesario o brillante.

Es un juego en tierra de nadie, y aunque hoy en día sea llamativo, en cuanto que tenga algo de competencia se verán mejor sus limitaciones. No será difícil, en un futuro, darse cuenta de lo mal diseñado que está, del mal empleo de la tecnología que integra y de lo arcaica de su IA y de sus patrones. 

Mucho ojo de todas formas, porque no es un mal juego, ni tampoco es fallido en cuanto a potencia, simplemente es típico y poco ambicioso: Es un shooter más, pero de 8ª generación.

Por cierto: su modo multijugador es igual de genérico y falto de carisma, pero al igual que en el modo campaña, cumple con su propósito...entretener sin más.

6/10