THE KUNG FU

POR: METALMAN

(Revisión 2.0)

Juegos de culto existen muchos, pero tan mal vistos como The Kung Fu no hay demasiados. Puede que a muchos les cueste retrotraerse tanto, e inclusive comprender la meta final del juego...pero es un título con su propia esencia y con una innegable gracia. 

Hudson Soft lanzaba, en 1987, un juego capaz de demostrar las capacidades técnicas de PC-Engine, y nos mostraba, a través del mismo, unos sprites de tamaño descomunal, tremendos para la época.

Este era el primer reclamo de The Kung Fu: era más grande! pero resumirlo todo en torno a sus escalas sería un grave error. Hudson había programado un juego de lucha del tipo scroller, competidor directo de juegos como Black Belt (1986-MS) (uno de los muchos Hokuto No Ken sin licencia) o Kung Fu Master (1985-NES).

Si os fijáis en la imagen inferior, podréis ser partícipes del shock que pudo significar en términos de espectacularidad. Realmente era otro mundo a nivel visual.

-Izquierda: Kung Fu Master NES. Derecha: Black Belt Master System. Centro: The Kung Fu PC-Engine-

La gracia de los juegos antes mencionados era la de ser rápidos, acabando de forma apresurada con los enemigos que aparecían por ambos lados, sin dejarnos rodear. En The Kung Fu la importancia no era la de dar golpes rápidamente (que también), sino la de ejecutarlos con precisión.

Los enemigos venían de diferentes alturas, lo que nos obligaba a utilizar diferentes ataques según vinieran encadenados: Golpe de puño alto, salto y patada...dependía de la altura exacta, pero se trataba de encadenar rápidamente diferentes golpes, sabiendo en todo momento cual utilizar. Existían diferentes patrones de enemigos, que se nos mostraban a través de su color, pudiendo encontrarnos con algunos que precisaban de golpes altos y otros de golpes bajos, inclusive algunos requerían que midiésemos con exactitud su tiempo de ataque.

El símil más cercano hoy en día podría ser Bit Trip Runner, que aun pareciendo del todo diferente basa sus mecánicas en un sistema muy similar: salta cuando tengas que saltar y golpea cuando tengas que golpear. El ritmo y el momento lo son todo.

A parte de eliminar a los enemigos, era importante también la esquiva, ya que la frecuencia con la que aparecían rocas, cuchillos y demás objetos a evitar, era bastante alta.

The Kung Fu no poseía el sentido épico de otros juegos de su estilo, y se mostraba más como una parodia de artes marciales que como una fiel recreación de las mismas.

Es un título que se muestra algo tosco en su primera toma de contacto, ya que ofrece unos patrones muy limitados en comparación con lo existente hoy en día. Sin embargo, y pese a contar con semejantes sprites, el juego, tras un par de partidas, se siente fluido en su justa medida, y empieza a resultar desafiante.

Existen (en pleno 2015) competiciones anuales realizadas por fans, y es considerado como uno de los mejores juegos retro de competición por puntos. La otra cara de la moneda son sus detractores, que lo consideran errático y poco consistente. Analizado con calma es un juego realmente válido, y supone un desafío mucho más rico que el mostrado por sus rivales, sin olvidarnos de que hablamos de un juego de 1987, para una consola de 8Bits...y sirva esto para justificar sus limitaciones visto a día de hoy.

Quiero insistir en que es un juego que busca la perfección a los mandos, y necesita de un mayor grado de atención que otros títulos similares. La meta final es la de conseguir el score más alto, y no la de, simplemente, vagar por diferentes pantallas hasta llegar al final.

Como en cualquier título parecido que se precie, nos encontraremos con un final boss al final de cada fase. Estos se repiten a menudo, aunque cambian sus patrones de ataque. Algunos son bastante duros y requerirán de varios intentos hasta poder vencerlos.

En definitiva, es un juego que no todo el mundo sabrá entender, pero que sin duda posee un alma propia, y calidad suficiente como para ser considerado uno de los imprescindibles del catálogo de PC-Engine.

Tampoco busco engañaros, pues no es un juego perfecto, pero sí me reitero en su espectacularidad y en sus señas jugables. Es un producto para frikis de los 80, y pocos juegos semejantes van a encontrar.

También existe en versión Turbografx, bajo el nombre de China Warrior, y es un port 100% similar, aunque, como suele ser costumbre en este formato, posee una portada horrible en comparación con la original.

Un juego muy característico de su sistema, e imprescindible para los amantes del mismo, pero desaconsejable para los menos duchos y para los que carecen de la posibilidad de retrotraerse.

Es fácil encontrarse con reviews que lo ponen a parir (1 estrella de 5, 20 sobre 100...) pero la mayoría lo hacen desde un punto de vista actual, y en 1987 el impacto tuvo que ser mucho más fuerte, así como sus calidades más significativas. No se puede hablar de un videojuego si se desconoce su momento de lanzamiento, o si no se tiene en cuenta.