viernes, 18 de abril de 2014

LA PASIÓN DE CRISTO


POR: METALMAN

En no pocas ocasiones se ha intentado retratar al mártir de la humanidad, hijo del hombre, aunque siempre desde un prisma más romántico o místico. En esta ocasión se ha buscado ser fiel a la parte histórica que corrobora el hecho, acontecido durante las últimas 24 horas de vida de Cristo. Sangre y lágrimas para cautivar a los que creen, y también a los que no.

Hay muy buenos films sobre la vida y muerte de Jesús, así como también se pueden contar por docenas las grandes interpretaciones que se han dado en torno al mismo personaje. El problema de esta historia, y de su protagonista, es el exceso de respeto (censura, lo llamaría yo) que siempre ha padecido a la hora de mostrarse.

La Pasión de Cristo fue un calvario insufrible, un camino de dolor casi interminable, con huesos quebrantados, sangre a borbotones y carne fuera de lugar de por medio. La simple representación del cristo común, el de cualquier iglesia, tan solo retrata, de forma absurda y romántica hasta la vergüenza, la imagen final del rey de reyes.  

Siempre me ha parecido harto ridículo adornar la verdad, quitarle peso al sufrimiento y al dolor, y convertirlo en bonitas imágenes para decorar. Así no se consigue transmitir la autenticidad del hecho, sino tan solo un reflejo limitado del mismo, uno más amable.


Puede que para un ateo, como el que suscribe, sea más sencillo requerir de sentido común y aspirar a presenciar o conocer la verdad, por encima del mito, implique lo que implique. Mi respeto es máximo para con esta figura, vaya por delante, pero la neutralidad de mi ser me permite no contar con ideas preconcebidas como realidades absolutas, y también mantener los ojos bien abiertos, con independencia de si el castigo a presenciar es para un rey o para un plebeyo. 

Que alguien vil y sin dios, hablando de mi persona, encontrara un afecto inexistente, antes de contemplar la película en cuestión, es prueba suficiente como para que cualquier maquillador, o adorador de ídolos sin fondo ni forma, entienda que la verdad, por cruda que sea, infunde más respeto y admiración que la distorsión de la misma.

Desmayos, terror, interpretaciones racistas, comparación con la pornografía y sentidos dolores ante la profanación de la imagen de Cristo, junto a la indignación por convertir en espectáculo a la tragedia por antonomasia. 


No fue muy  buena la recepción inicial del film, la verdad, porque lo valiente y lo real asusta, desde mi humilde punto de vista. Sin embargo, el resto sintió pena y sufrimiento tras contemplar el metraje. También miedo y respeto...pero de eso se trataba. (Para mi asombro, el famoso Roger Ebert le otorgó la puntuación máxima)

No cabe la menor duda de estar ante una película que no dejará a nadie, absolutamente a nadie, indiferente o tranquilo. Da en lo que pensar, a niveles humanos y no divinos, a la vez que es una buena mezcla entre el Jesús real y el mitológico (para algunos será el mismo, pero existe diferencia entre lo que los historiadores han demostrado sobre su vida y muerte, y entre lo que no). 

Es curioso que la mayoría de referencias hagan alusión constante hacia la fiel representación del dolor mostrado en el film, como elemento más llamativo (que lo es, en parte), cuando con solo contemplar la escena inicial, en el monte de los olivos, con esa mística neblina y ese inmenso cielo azul oscuro, coronado por la luna, ya sientes que el vello se te pone de punta...e insisto en que lo relata un no creyente.


Si este primer contacto impresiona, sin poder definir muy bien el motivo, la sensación no hace más que aumentar ante el primer plano de Jesús, interpretado por un Jim Caviezel "en estado de gracia", totalmente creíble y merecedor del título de mejor actor de ese año (2004) (y posiblemente de esa década también).

Y no decae la cosa, ya que en el preciso instante en el que empieza a hablar, comunicándose con su padre, en un perfecto e impresionante arameo, crece, hasta cotas indescriptibles, la sensación de estar presenciando algo fuera de lo común.

Tras los primeros minutos de metraje comienza el viaje hacia el dolor infinito, ya que se trata de una cuesta hacia arriba en la que el aumento de la violencia no para de crecer.


Es tal la violencia empleada, a nivel visual, que resulta imposible no sentirse mal por su protagonista, y puede que ese sea el mayor logro de la cinta: se convierte en un auténtico sufrimiento para el espectador. Y no en un mal sentido, ya que la película se disfruta de principio a fin. (Es curioso que en la fecha de estreno del film se dispararan, en Estados Unidos, los porcentajes de criminales que se entregaron por voluntad propia, algunos alegando el haberse sentido culpables tras ver la película...verídico).

Logra transmitir, con inusitado realismo, lo que pudo ser el castigo sufrido por el primer Cristiano. Insisto en la importancia del idioma durante toda la cinta, haciendo uso del hebreo, arameo y latín para dar voz y credibilidad absoluta a todos los participantes. Y que no os tire para atrás este factor, enemigos de las VOS, ya que el mayor acierto de la película, y el elemento que más aporta, es el lenguaje.

La fotografía (sublime), el trabajo de cámaras, vestuario, maquillaje, sonido (tremenda BSO) y dirección en general es excelente, a lo que añadiremos la excepcional interpretación de Caviezel, la impresionante credibilidad de María (Maia Morgenstern) y el magnífico trabajo de cualquiera de los extras y secundarios que pueblan el reparto. Es difícil encontrar una sola carencia en todo el metraje.    


A pesar de ser una historia predecible (todo el mundo sabe como acaba), finaliza de una forma maravillosa, con un plano frontal de Cristo en la cruz (una de las imágenes más insólitas que he visto en film alguno) y con un epílogo bastante mágico a la vez que perturbador...genial, como el resto.

Puede que exagere con lo que voy a decir, pero a mi me parece una de las películas más grandes de todos los tiempos, con unas calidades más propias de los grandes films de los 70, que de los de inicio de milenio.  

La parte triste de la historia, y es culpa directa por tratar con un tema religioso, sobre-protegido por la escoria más puritana y limitada del mundo, es lo difícil que fue producirla (casi todo el dinero salió del propio Mel Gibson) y más aun distribuirla (principalmente en EE.UU). Por contra, y me satisface que esto jodiera enormemente a los que cerraron esas puertas, fue una de las películas más taquilleras de 2004, y también de todos los tiempos (creo que está entre las primeras 50). Por si esto fuera poco, durante su primer mes de estreno , en DVD, superó los 15 millones de copias vendidas.


Si bien es cierto que triunfó ante todo tipo de adversidades, la cinta no ganó ningún Oscar (cosa que me hace sentir vergüenza ajena por la academia), aun estando nominada a tres premios. También significó el inicio de una campaña de desprestigio constante contra Gibson, y prácticamente el final de la carrera de Caviezel (el que no se estremezca ante esta actuación, es que no tiene corazón)...siendo esto un claro ejemplo de como funciona nuestro mundo, quien lo domina y como acabas si no juegas con las reglas que se imponen.

El pobre Caviezel recibió un impacto de rayo durante el rodaje, sufrió en sus carnes el auténtico dolor del castigo (en la escena en la que es fustigado por los soldados romanos) y hasta sufrió un par de fracturas óseas bastante graves.  (Como curiosidades, JC son las siglas del actor, y rodó la película a la edad de 33 años).

Me quedo, principalmente, con las escenas de sufrimiento extremo, donde Caviezel realiza un trabajo pocas veces visto (se desencaja su cara...), y con la escena en la que María besa los pies ensangrentados de su hijo (preciosa y estremecedora). Sin olvidarme de la mirada de Cristo durante toda la película (el efecto conseguido es insólito), de las aterradoras apariciones del demonio y del brutal resultado del maquillaje...(Hey! casi me olvido: el fragmento en el que Jesús salva a María a Magdalena es otro de mis predilectos, y una de las escenas más elegantes de todo el metraje).


Es una de mis películas favoritas (la he visto más de 30 veces), y creo que retrata con acierto lo que pudo sufrir Jesús antes de morir en la cruz. Pienso, sinceramente, que es un regalo para todo cristiano auténtico, y a su vez para cualquiera que no lo sea...

Aun recalcando mi condición de no creyente, creo que lo justo es dedicarles este análisis a todos aquellos que creen, o viven, de algún modo esta pasión. Jesús es un nexo para todos, ya que es indiscutible su existencia (creamos o no en la parte mística), así como el hecho que relata la cinta.

Lo mejor de Mel Gibson y lo mejor de Caviezel. Pasará mucho tiempo hasta que otra película logre este grado de perfección.

10/10

6 comentarios:

  1. Demasiado sangrienta para mi gusto, por el tema de Jesús, y algo aburrida. Hubiera preferido que la doblasen al castellano, aunque entiendo que se hubiera perdido el mérito de los actores al hablar en hebreo. No está mal

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    1. Es extraño, o al menos curioso, que alguien apodado con el nombre de "el cenobita" se queje por temas de sangre o dolor...pero vamos, que estás en tu derecho, amigo.

      Es sangrienta porque se basa en un hecho brutalmente sangriento. Se sabe, y es algo contrastado científicamente, que Jesús perdió la mayoría de su sangre entre las torturas y el camino hacia la crucifixión. No hay exageración alguna, aunque entiendo que tal violencia le de grima a alguien, pero no es invención o exageración, y eso es lo importante.

      El doblaje hubiera arruinado la potencia de esas lenguas originales, y hubiera resultado en una menor credibilidad. No es una película para todos los gustos, y menos aun para los sensibles, pero es una obra maestra.

      Gracias por comentar!!

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  2. A mi me pareció una muy buena película. Creo que Mel Gibson director era un tipo con un talento incomprendido. Pensad que esta película le costó la carrera, la fortuna y la fama a Mel Gibson. Y que sigue siendo la película independiente más taquillera y rentable jamás hecha ¡¡¡Costó 30 millones pero recaudó (solo en cines) 611 millones!!! Una barbaridad.

    Luego... sobre la vida de Jesucristo ya no opino. La película, como película, me parece una Obra Maestra. Es un retrato del dolor, de la envidia y del sufrimiento que roza la perfección.

    Sobre si es fiel o no a la vida de Jesucristo, pues no lo se. Si digo la verdad (y eso es lo más polémico que he dicho jamás) dudo realmente que ni siquiera viviera NADIE llamado Jesús en el año 30 en Judea ni en el Imperio Romano. Dudo seriamente la existencia, pues no deja de ser una modernización salvaje y monoteísta de Hércules y otros mitos de la antigüedad.

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    1. Ya sabes que opino exactamente igual, aunque en este caso si que existió un Jesús, hijo de María y de José, que murió crucificado tal y como cuentan los católicos. Ahora bien, lo que no hay, a nivel histórico, son reyes magos, concepciones mágicas y demás sucesos mitológicos. Pero Jesús existió, como hombre, sin duda. El mito ya es otra historia.

      Abrazos man!

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  3. No la he visto... no concideré interesante el tema pero tras tu reseña he cambiado de opinión.

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    1. Es una película magnífica, y en cierto modo se puede hasta considerar como un film de terror! Saludos WarrioR!

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