POR: METALMAN
La ciencia ficción es un recurso bastante utilizado dentro del Metal, sobre todo en Europa, aunque nunca se había creado una Space Opera tan potente como la que contiene Prophet Of The Last Eclipse. Luca Turilli, Olaf Hayer, Miro y Sascha Paeth...con esta formación era imposible no crear escuela.
Luca Turilli es uno de los más grandes compositores y letristas que existen dentro del Heavy Metal europeo. Por si esto fuera poco, también es un auténtico monstruo de las seis cuerdas, y el artífice de ese estandarte moderno de la Metal Opera llamado Rapshody.
Junto a este enorme artista nos encontramos con Sascha Paeth, ex miembro de esa fantástica formación germana que fueron los Heavens Gate y, a día de hoy, el productor de Heavy Metal más cotizado, y mejor valorado, del mundo entero.
Añadimos a Miro, que es otro genial letrista y compositor, además de un monstruo de los teclados, y también al magnífico cantante Olaf Hayer. No hay que olvidarse de las intervenciones de Amanda Somerville y Andre Matos, que son de auténtico lujo.
Integrantes a parte, nos encontramos ante un disco para nada comercial, que intenta crear un sonido espacial para narrarnos, en forma de Opera, la historia que Turilli creó para tal fin:
Existe una vieja profecía en torno al planeta Zaephyr, y cuentan sus habitantes que se trata del gran eclipse. Cuando el cometa oscuro cruce sus cielos, tapará por completo la luz de sus soles, momento en el que el planeta empezará a convertirse en un lugar helado e inhóspito.
Un día, como cualquier otro, los habitantes de este lugar presencian como una nave se precipita desde los cielos hacia su planeta. Al aproximarse a la misma, tras el impacto, encuentran a una joven sin memoria, además de un dato bastante oscuro...el nombre de la nave es Dark Comet.
La trama no está nada mal, y contiene muy buenos giros, e incluso elementos inesperados y nada típicos dentro de SciFi, pero lo realmente importante es el resultado musical del conjunto.
Coros, instrumentos andinos (os parecerá raro, pero quedan fabulosos), pianos, teclados con sonidos sintéticos, rápidos riffs de guitarras, magnífico relleno ambiental, tremendo trabajo de batería (impresionante el trabajo de Robert Hunecke Rizzo). Es una producción de 10, y un claro ejemplo de virtuosismo en estado puro.
Pero, no es un álbum para todo el mundo. Si no os gusta la pomposidad, el Power Metal y los acabados épicos, probablemente no sea de vuestro agrado.
Gustos a parte, es uno de los discos más originales y mejor acabados que se han creado en Europa en torno al Metal Sinfónico.
Imprescindible para los amantes de la vertiente más melódica del Metal, para los que gusten del progresivo y para cualquiera con predilección por la Opera Rock moderna. Enorme Disco.
9/10
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