lunes, 12 de mayo de 2014

ATARI LYNX


POR: METALMAN

En 1986, la empresa estadounidense EPYX (una de las más injustamente olvidadas) se centraba en diseñar la que sería, posiblemente, la primera consola portátil con cartuchos intercambiables de la historia. Inicialmente recibió el nombre de Handy, pero terminó por darse a conocer como Atari Lynx.

EPYX, creadores de los clásicos Summer Games, Winter games, California Games, Pitstop, Rogue (padre de los Roguelikes) y Chips Challenge, entre muchísimos otros, tenían prácticamente acabado el diseño de su pequeña genialidad: una videoconsola portátil con pantalla a color y capaz de utilizar diferentes cartuchos de juegos.

Esto sucedía en 1986 (faltaban tres años para el lanzamiento de Gameboy, y acababa de lanzarse NES en Norteamérica [a finales del 85]), año que dedicaron a desarrollar el prototipo para poder presentarlo en el CES de 1987.

Como EPYX era una compañía con bastante caché, y afortunada en cuanto al éxito de ventas de sus videojuegos, poseían el capital suficiente como para fabricar la Handy Game. La importancia de mostrar un modelo completamente operativo en el CES (una de las ferias más importantes de la época, llevada a cabo en Las Vegas) era crucial para dársela a conocer al mundo entero.   


La consola mostrada en el evento no contaba con un diseño demasiado atractivo (una carcasa totalmente rectangular, de plástico gris maleable, con coberturas elásticas negras en su parte superior e inferior, además de una botonera excesivamente abultada), pero ya incluía casi toda la tecnología final (la misma que Lynx) y funcionaba mostrando el excelente port de California Games (juego lanzado por EPYX durante ese mismo año). Resultó llamativa por sus calidades en pantalla, pero fue contemplada como un producto sin mercado al que dirigirlo.

Durante 1988, la empresa se centró en abaratar todo lo posible los costes de producción, buscando los componentes más adecuados a sus estimaciones máximas de gastos, además de ultimando y puliendo ciertos detalles, como el acabado general del producto.
(Uno de los datos más significativos de este periodo fue el de la duda imperante en torno a la utilización de un procesador 68000 de Motorola o el MOS 6502, decidiéndose al final por el último, cuyo precio era 3 veces menor, y que también estaba diseñado por los mismos genios que crearon el 68000

Por desgracia para el estudio, 1989 se iniciaba con resultados económicos bastante pobres. Las ventas de sus productos habían descendido durante el año anterior, y sus gastos en I+D se habían disparado....la única solución posible era licenciar el invento, o jamás vería la luz.


EPYX era una empresa que había trabajado en prácticamente todos los sistemas de la época, así que mantenían muy buenas relaciones con las más potentes firmas del momento, pero se decantaron por ofrecerles un buen trato a los, por aquel entonces, midas estadounidenses del videojuego: ATARI.

La empresa de la inigualable 2600 se ofreció a producirla bajo su sello, y se firmó un contrato mediante el cual, EPYX, se comprometía a desarrollar software para la máquina, quedando los derechos de hardware bajo patente de Atari. (Se desconoce por cuanto vendieron la patente).

Cuenta la leyenda (porque no hay demasiada información oficial al respecto) que la máquina estaba tan definida que Atari solo cambió la cruceta, el altavoz y el logotipo original, dejando el resto intacto y rebautizándola como: Atari Lynx.


Sus calidades no eran moco de pavo, y contaba con dos co-procesadores de 16bit a 16mhz cada uno y una CPU de 8bits a 4mhz, entre otras muchas maravillas: 


MIKEY

Processor:

Mikey: (16-bit custom CMOS chip running at 16MHz)


MOS 65SC02 processor running at up to 4 MHz (~3.6 MHz average) 8-bit CPU, 16-bit address space

Sound:
4 channel sound (Lynx II with panning)
8-bit DAC for each channel (4 channels × 8-bits/channel = 32 bits commonly quoted)

Video DMA driver for liquid-crystal display:
4,096 color (12-bit) palette
16 simultaneous colors (4 bits) from palette per scanline (more than 16 colors can be displayed by changing palettes after each scanline)

SUZY

Graphics engine:
Suzy (16-bit custom CMOS chip running at 16 MHz)

Hardware drawing support:
Unlimited number of high-speed sprites with collision detection
Hardware high-speed sprite scaling, distortion, and tilting effects
Hardware decoding of compressed sprite data
Hardware clipping and multi-directional scrolling
Variable frame rate (up to 75 frames/second)
160 × 102 standard resolution (16,320 addressable pixels)

Math co-processor:
Hardware 16-bit × 16-bit → 32-bit multiply with optional accumulation; 32-bit ÷ 16-bit → 16-bit divide
Parallel processing of CPU and a single multiply or a divide instruction

RAM: 
64 KB (512kbytes)120ns DRAM

Storage:
Cartridge - 128kb (1Mbyte), 256kb (2Mbyte) and 512kb (4Mbyte) exist, up to 2 MB is possible with bank-switching logic.
Some (homebrew) carts with EEPROM to save hi-scores and other data.

Other System Support:
8 System timers (2 reserved for LCD timing, one for UART)
Interrupt controller
UART (for Comlynx) (fixed format 8E1, up to 62500 Bd)
512 bytes of bootstrap and game-card loading ROM

Ports:
Headphone port (3.5 mm stereo; wired for mono on the original Lynx)
Comlynx (multiple unit communications, serial)

LCD Screen: 
3.5" diagonal

Battery holder:
 (six AA) ~4–5 hours (Lynx I) ~5–6 hours (Lynx II)


Baste con decir que tenía más potencia en bruto que cualquiera de los ordenadores 8bits de la época, superando inclusive a algunos de 16bits (en muchos aspectos es superior a un Amiga 500, o que un Atari ST) y convirtiéndose en la portátil más potente jamás desarrollada hasta la llegada de Gameboy Advance (2001)...

Para que se entienda aun mejor: La bestia negra de SNK (NeoGeo), contaba con la misma cantidad de memoria Ram (64kB/512Kbytes) y con 20mhz menos de velocidad (sumando los 12mhz del 68000 y los 4mhz del Z80) en comparación con los chips gráficos de Lynx...(No son comparables, y en bruto la máquina de SNK la hunde sin miramientos, pero puede considerarse más potente que Megadrive o que PC-Engine, aunque pudiera no parecerlo [en términos teóricos]). (Baste con apuntar que Lynx podía permitirse el lujo de mover polígonos, al mismo nivel que los ordenadores 16bits de su época).

Comparaciones debatibles a un lado, realmente podía entenderse como un monstruo tecnológico de su era, capaz de merendarse, en términos de potencia, a muchos de los primeros ordenadores portátiles...pero claro, esto tenía un coste: 180 dólares y un consumo desorbitado de baterías. 


El precio, más elevado de lo esperado, era razonable a todas luces, pues su hardware y su pantalla a color (todo un lujo en 1989) bien lo valían. Quizá, como asunto más delicado, el gran fallo fue su autonomía, ya que era capaz de "comerse" seis pilas alcalinas (que por aquel entonces eran realmente caras) en menos de cuatro horas. Es decir, tres horas de juego de una Lynx te salían por unas 1000 pesetas de aquella época, y las baterías recargables eran una solución a medias, ya que en esos tiempos duraban menos que las de usar y tirar (apenas valían para una hora). (No poseer un adaptador a corriente era un suicidio)

Atari logró colocar 500.000 unidades durante su primer año de vida (1989-1990), cifra que, sin ser espectacular, cumplía con las espectativas de la compañía. 

Gameboy ya estaba en el mercado, y arrasaba en comparación, pues contaba con un precio de venta de 90 dólares (casi 100 menos que Lynx!!) y poseía un catálogo exclusivo inigualable. El pequeño invento del Sensei Yokoi colocó, en apenas unos meses, 300.000 unidades en japón, y en EE.UU, tan solo en su primer día, liquidó 40.000 unidades...


Así pues, Lynx era infinitamente más potente que su rival, tenía una pantalla iluminada a color y contaba con la artillería de Atari...pero costaba el doble, y surgieron algunos factores extras que la impidieron triunfar en condiciones.

En primer lugar, Nintendo llevaba 3 años amasando una cuota de mercado imposible de alcanzar (gracias a su NES), y Atari era vista como algo pasado, sin licencia alguna que causara furor. Nintendo se había convertido en el sinónimo del videojuego en los Estados Unidos. Por otro lado, la compañía de Kyoto blindaba con contratos abusivos, en relación a exclusividades, cualquier software programado para su plataforma, lo que impedía que los grandes éxitos del momento aparecieran en otras videoconsolas de la competencia.  

Por parte de la propia Atari, el mayor problema que sentenciaba a su sistema era la imposibilidad de abaratar el precio, sumándose también un pequeño defecto de fábrica: Las Lynx estaban pintadas de gris, y con el roce de las manos se perdía el color (multitud de quejas de los usuarios se dieron a conocer con respecto a este tema). Era el momento perfecto para re-diseñar la consola, y así nació Lynx II:


Mismas capacidades técnicas, menor tamaño y peso, 1h extra de duración con las mismas baterías y salida mini-jack en estéreo, además de un re-diseño externo más atractivo y eficiente (con tiras de goma en la parte posterior, para un mejor agarre), contando con la posibilidad de poder apagar la pantalla cuando dejábamos el juego en pausa (aumentando la duración de las pilas), y a un precio de 99 dólares...ya no había excusa, pero estábamos en 1991 cuando esta revisión fue lanzada, y la competencia había crecido: el mundo le daba la bienvenida al sistema portátil de Sega, Game Gear.

Por si acaso Atari no lo tenia difícil al competir contra las franquicias superventas de Nintendo, se sumaba al carro la otra grande de ese periodo, con otra ristra de títulos alabados universalmente e imposibles de superar. (Game Gear salió a un precio de 150 dólares, sus baterías duraban una hora menos que las de Lynx II y vendió cerca de 600.000 unidades durante su primer año, superando la marca de Lynx).

En resumidas cuentas: todo estaba perdido. Aun siendo más asequible y potente que Game Gear, Lynx no contaba con título alguno que fuera un auténtico reclamo para las masas, y Sega iba sobrada en este aspecto, gracias al renombre que cosechaban sus sagas en los salones recreativos, sumando, además, sus éxitos de Master System y de Megadrive.


Tampoco podían desbancar a Nintendo, que vivía en un estado de fama imparable e inalcanzable. Mario arrasaba desde 1985-86, y Sonic empezaría a hacerlo en ese mismo 1991. Los juegos más famosos de Lynx eran los secundarios de las otras plataformas.

Se podría decir que Atari murió por centrarse en crear, o producir, las máquinas más potentes, sin darse cuenta alguna de la necesidad de poseer grandes títulos como reclamos para las mismas. Les sucedió con Lynx y volvió a sucederles con Jaguar...eran máquinas vacías, con presuntuosas capacidades técnicas, pero alimentadas por títulos de segunda o tercera fila (a nivel comercial, no hablo de calidades reales).

Lynx no tenía un mal catálogo en conjunto (por incomparable que fuese al lado del de la competencia), y a día de hoy sigue contando con el honor de ser la primera portátil a color, la más potente hasta 2001, la primera de su clase en emplear un procesador gráfico de 16bits, la única en integrar dos de los anteriores la pionera en contar con pantalla retro-iluminada. (Casi nada...)


Como datos también importantes, no debemos olvidarnos que Lynx y Lynx II contaban con la opción de rotar la pantalla, permitiendo voltear la consola para los zurdos (los botones estaban duplicados para tal fin). También contaba con la posibilidad de silenciar la pista de audio principal, dejando emitir únicamente los FX. Lynx II carecía de la tapa de cartuchos de su primera revisión, y era mucho más fácil insertar y extraer los mismos.

Los padres del invento fueron Dave Needle y R.J. Mical, a quienes también se les conoce por ser parte importante del Amiga Design Team.

Los cartuchos de Lynx se fabricaron en tres formatos diferentes: Lisos (muy difíciles de extraer [se fabricaron muy pocos]), planos y rugosos (algo más amigables) y con terminación en curva (el modelo más extendido y el mejor de todos). El puerto de comunicaciones permitía la conexión de hasta 18 sistemas Lynx en línea...


No siempre triunfa la máquina mejor dotada, y el sistema de Atari y de EPYX es la prueba irrefutable que lo demuestra, Hoy en día, aun a sabiendas del poco éxito que cosechó, Lynx es una máquina que resiste muy bien (su calidad de fabricación era tremenda), y que puede proporcionar horas y horas de diversión, gracias a títulos como Toki, Rygar, Crystal mines II, Chips Challenge, Warbirds y demás maravillas de su catálogo...aunque eso sí: enchufada a la red.
No existen datos oficiales que aclaren el número total de unidades vendidas, estimándose en un mínimo de 3 millones y un máximo de 5.

Aunque la mayoría tiende a olvidarse, Atari Lynx también es historia del videojuego: Feliz 25 cumpleaños! 



4 comentarios:

  1. Por cierto: El anuncio de Lynx con California games de fondo lo protagoniza Tobey Maguire.

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  2. Hoy en día yo juego mucho a la Lynx "emulada" en la PSP. Se me rompió el adaptador de red de la propia Lynx y la enciendo poco, aunque la conecto de vez en cuando (es como un capricho… compro 6 pilas e intento pasarme del tirón el Xenophobe…). Sigo diciendo (y hemos hablado de esto muchas veces) que lo que falló en la Lynx fue el catálogo de juegos. Logró muy pocas exclusivas, muy pocas franquicias… y le faltó una mascota. Y que yo recuerde no tuvo ningún plataformas de éxito. Hombre… yo la tengo (me costó 17.900 pelas de la época que en realidad pagó mi padre, jejeje!) y creo que tengo un pequeño clásico olvidado, pero con los años le saqué mucho más partido a la Game Boy clásica que a la propia Lynx.

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    1. Fue una máquina que tuvo poca repercusión por culpa de Atari, que no invirtió en crear un software mucho más atractivo...pero sigue siendo una máquina del trueno!!!

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  3. PUTA MIERDA DE REPORTAJE!!!!

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