miércoles, 4 de junio de 2014

LIMPIAR CARCASAS AMARILLENTAS


POR: METALMAN

Determinados plásticos se oxidan con el tiempo; El sol, el aire y la propia contaminación del ambiente potencian o aceleran este proceso, pero existe un forma sencilla y barata de contra-restarlo: Devolvamos el color original a nuestras viejas carcasas.

Si investigáis por la red encontraréis cientos de tutoriales, siendo la mayoría de ellos bastante válidos, aunque también más caros y peligrosos...algunos consisten en sumergir el plástico a tratar en agua oxigenada común (la de las farmacias) dentro de un recipiente transparente sellado; otras nos recetan lo mismo, pero sin sumergirlo y posado sobre el líquido, haciendo que sus vapores actúen en el aire.

Los hay también que proponen utilizar la muy tóxica variante de 100 o 110 volúmenes (cuyos gases son altamente nocivos y corrosivos), e inclusive algunos otros que nos indican el método para acelerar el proceso con productos Oxi (ya sea en polvo o en líquido). Todos funcionan, unos más rápido y otros más despacio, pero son costosos o peligrosos.


El sistema más cómodo, eficiente y veloz es el de utilizar agua oxigenada en crema (se vende en droguerías o en peluquerías), de 20 o 30 volúmenes (son igual de válidos, pero el de 30 actúa antes), y un tubo de 75 ml nos costará apenas 1,50 €, además de servirnos para "untarlo" en dos carcasas enteras (hablo de videoconsolas con tamaños estilo Dreamcast o Snes). 

El proceso empieza por desmontar la consola en cuestión (sin dejar ni una sola pieza de metal, ya que este producto lo "desintegra"), dejando tan solo las partes plásticas de la carcasa. 

En mi caso, yo solo opto por esparcir el producto por la superficie exterior, aunque podéis hacerlo también por el interior...pero lo veo innecesario. Podéis dejarlo al aire (sobre una bolsa de basura o sobre un cartón, para no manchar nada) o dentro de un "tupper" transparente tapado. Si elegís la primera opción, el exterior se blanqueará, sin apenas surtir efecto en el interior, si optáis por introducirlo dentro del "cacharro" los vapores también ayudarán a limpiar la zona interna, aunque no la untarais.


Colocamos la carcasa sobre la superficie protectora (el agua oxigenada puede dejar manchas blancas irreparables, así que cuidado), en algún lugar donde el sol incida. No importa que sea a través de cristales ahumados o corrientes, y no es necesario que impacte directamente, pero ha de ser, por fuerza mayor, una zona donde lleguen sus rayos. El efecto blanqueador se origina gracias al sol, así que cuanto más iluminado sea el lugar más rápido se blanqueará, o con más potencia.

No recomiendo el sol directo, por un motivo muy sencillo: si no estáis muy pendientes el mismo sol podría deformar la carcasa, y aunque es poco probable, os aseguro que es del todo posible.

Una vez elegido el lugar, tomamos un par de bastoncillos para los oídos, y los untamos dentro del bote de agua oxigenada. Lo vamos esparciendo por toda la carcasa (no importa que queden pegotes) intentando que nos quede de la forma más uniforme posible.


Como el sol no pegará igual en todas las partes de la carcasa, lo suyo será moverla cada cierto tiempo para que los rayos actúen sobre toda la superficie. 

Untar el producto sin miedo, que cubra con una capa abultada (sin pasarse), ya que si la capa es demasiado fina, el efecto se quedará a medias...también podéis dar una segunda pasada por las zonas donde más se reseque, aunque lo mejor es untar de más al principio e ir moviéndolo según haga falta. (intentad hacerlo de una sola pasada, ya que las segundas pueden producir un efecto no deseado, convirtiendo el blanco en gris...untar sin reparos: mejor pasarse que no llegar).

El tiempo de acción es muy variable, ya que depende, sobre todo, de la cantidad de sol que impacte contra la carcasa. También depende de cómo estén los rayos UV ese día (esto podéis comprobarlo en multitud de páginas sobre meteorología), ya que a mayores valores, menor tiempo de espera.


Una carcasa entera puede tardar entre 4 y 7 horas (ya os digo que depende mucho del clima del día y de donde la pongáis), pero el efecto es imponente independientemente de lo que tarde.

No hace falta Oxi, ni grandes volúmenes de agua oxigenada. Con este sistema os aseguro que es más que suficiente.

Cabe comentar, como punto final, que cuando el efecto esté presente y la carcasa blanca, nos quedará una pasta muy pastosa sobre la superficie. Lo suyo es llenar un barreño con agua templada y aplicar un poco de desengrasante (KH7 o similar), sumergir en él la carcasa y quitarlo con ayuda de un cepillo. Es muy importante quitarlo todo, y os vuelvo a repetir el motivo: Es altamente corrosivo para con el metal.


Si os mancháis las manos con el producto, lavaos con agua y jabón (es recomendable aplicarlo con guantes), aunque no os haga daño (20 o 30 volúmenes no son peligrosos en exceso) os puede dejar manchas blancas...

Un pequeño detalle: no os preocupéis por aplicarlo encima de la pintura de los logotipos, ya que no los borra.

Sencillo y barato: estáis tardando en aplicarlo.

He de dar las gracias al señor "Fernandeth", que fue quien encontró el producto en cuestión.   

2 comentarios:

  1. Mola, mi Super Nintendo está un poco amarilla. Pero siempre pensé que era porque fumaba cuando jugaba con ella. Y siempre pensé que no se podía limpiar.

    Otro día de estos podrías hacer un tutorial de como reparar cartuchos de SNES, abrirlos, cambiar pila y otros fallos comunes que se puedan arreglar, herramientas y donde comprarlas... que también me vendría bien arreglar un par de cosas, jejeje! (lo digo en serio).

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    1. Hace mucho tiempo leí que era por los componentes ignífugos que empleaban en la creación de las carcasas de plástico, y que realmente es parecido a la oxidación. De todas formas, existen multitud de carcasas que solo están amarillas por fuera: Lo mejor es probar a pasarle un paño con desengrasante, y si no se quita...pues toca el truco del agua oxigenada.

      Estoy preparando varios tutoriales, entre otros limpieza de cartuchos y cosas por estilo, así que tu pide, que yo lo cuelgo.

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