DESTINY

POR: METALMAN

Solemos confundir incapacidad con discapacidad, éxito con calidad y hasta promesas con hechos. Destiny es algo así como el factor errático humano convertido en videojuego: Un error que se puede justificar, pero que no por ello deja de ser un fallo.

Explorar mundos persistentes, luchar codo con codo al lado de tus amigos, vivir una intensa aventura que redefinirá el juego on-line, en un mundo nunca antes visto y en torno a una experiencia de nueva generación...promesas y más promesas. Publicidad.

Está claro que a estas alturas uno no puede esperar del marketing todo aquello que promete, y esto sería un auto-engaño aun mayor que el de la propia empresa que lo anuncia, pero cuando se utilizan términos como "redefinir", "nuevo" o "épico", la expectativas se disparan sin tan siquiera quererlo. 

Acompañarlo todo por un "el juego más caro de la historia" no hace sino aumentar el daño que recibirá tras la hostia inicial...pero no ha habido tal impacto. Tan potente ha sido su campaña mediática que todos se han lanzado a comprarlo, movidos por auténtica necesidad. (Sumemos el embargo que sufrió la prensa, imposibilitando su análisis hasta el día de salida...aunque ojo, uno de los redactores más prestigiosos de este país me aseguró que Activisión es muy dada a esto [aunque yo siga pensando que se trataba de evitar esas bajas notas que han ido cayendo después...]). 

Y es auténtica porque no existe, aun, ningún juego que realmente represente a la nueva generación. Este factor ya define dos de las cosas más importantes en relación a Destiny: Los jugadores tenemos ganas de saciar nuestro apetito, y nos empezamos a conformar con juegos estandarizados disfrazados de revolución.

No es un mal juego, vaya por delante, pero no esperéis un MMO al uso, ni un mundo abierto con infinidad de secretos por revelar. Tampoco estéis a la espera de una gran historia de fondo, ni tan siquiera de un buen guión. Destiny es un juego de pegar tiros, y poco más se puede decir en su favor (con la excepción de su maravilloso diseño), ya que esto lo hace muy bien, debido a un estupendo gunplay...rodeado por docenas de errores de bulto, por carencias inexplicables para un universo que quieren mantener vivo durante diez años y por una innovación igual a cero.

Me resulta chocante que esta "revolución" se parezca tanto a un juego de hace más de una década (Phantasy Star Online), con el que comparte ese nexo en mitad del universo y su vertiente multijugador exploratoria. Destiny es más fluido, más bonito y se juega con una mayor comodidad, pero apenas se diferencia para el ojo experto. 

Hay quien dice que es grande, e incluso quien se atreve a catalogarlo como un juego del montón (como es mi caso), pero lo interesante, y el punto en el que todos convergerían, sería en saber cual es ese montón.

No existe esa pila de juegos, ya que no hay competencia. El mercado está saturado, dominado y ocupado por Call of Duty y, en menor medida, por Battlefield...no existe el montón, no hay rivales, y eso convierte a Destiny, a nivel perceptivo, en algo más grande de lo que realmente es.

Se puede decir sin riesgos que su IA es peor que la de Halo, que su tecnología es de la pasada generación, que su contenido está limitado adrede, que es mucho menos duradero de lo prometido y que no aporta nada, absolutamente nada, que sea revolucionario.

Por si fuese poco, puede presumir de un respawn absurdo, que hace reaparecer, milimétricamente, a los enemigos una y otra vez. Vete a la luna mil veces, o a donde cojones se te antoje, pero siempre encontrarás lo mismo y en la misma posición. Yo diría que es dar un paso atrás, y todo un gesto de pasotismo, el no añadir aleatoriedad alguna. Es un eco del pasado, y no una evolución, o revolución. (Me hace regresar a los tiempos del inefable Far Cry 2).

Te puedes divertir con Destiny, e inclusive sentir cierta adicción con él, pero durará poco y se terminará por convertir en otra caja más en la estantería. Es más, juegos como Borderlands 2 (en caso de que lo hubierais jugado) podrían haceros ver un título desfasado y ya visto desde su inicio...

Es un producto conformista, sencillo y alejado de cualquier complicación general. Es más que fantástico para aquel que jamás haya participado en una experiencia on-line, pero cuidado: Si no avanzáis al ritmo de vuestros compañeros humanos (teniendo niveles similares) podéis daros un buen golpe contra un muro imaginario. Está mal pensado y mal medido. 

Hay quien ve sus anuncios, sus imágenes y demás formas en la red, y cree que puede encontrarse con un Mass Effect en formato persistente, y ha de tener cuidado, porque nada tiene que ver.

Aun sin ser lo que parece, o lo que promete, un juego no puede analizarse en base a expectativas, sino en relación a su contenido. Es por eso que os comentaba que Destiny no es un mal juego, pero se siente vacío, muy vacío, al presenciarlo en su conjunto, e inclusive al compararlo con la saga Halo.

Vale, esto no es Halo, pero al igual que su forma jugable se parece (y mucho), también se pudo añadir algo de lo aprendido con Reach o con ODST. Al jugador hay que darle un motivo, crear a su alrededor una trama interesante (por simple que sea) y hacerle sentir parte de algo grande...

Aquí solo pegas tiros, la verdad, y no llegas nunca a sentirte único o especial (nos decían que Destiny permitiría que dejásemos huella...), porque el producto tiene una de las narrativas más flojas de nuestro tiempo, además de una carencia brutal por hacer más interesante su universo. Luz y oscuridad..."original y único".

Crear un mundo persistente requiere de leyendas, de historia y de sucesos únicos muy marcados. Las raids (eventos especiales a los que se accede llegados a cierto nivel, y que se publicarán poco a poco) ayudan en cierto modo a paliar esta carencia, pero son excesivamente duras en comparación con el juego base, y requieren de un tiempo que no todos poseen para completarlas. 

En torno a las 20 horas sentiréis (o antes) que ya está visto todo. Y no es que no podáis seguir jugando o disfrutando, es que no hay más...quizá con la excepción de un frío final. Esto contradice cualquier sentimiento de persistencia, y no llego a entenderlo, sinceramente.

Si este es el futuro de los shooters ya os digo que solo compraré juegos de otro género, y os confirmo, por radical que parezca, que Activisión no vuelve a ver un duro mio invertido en otro capítulo de esta saga.

Insisto, de nuevo, en que no es un mal juego, pero su simpleza lo mata. Llega gustar su concepto visual, que es de lo mejorcito que he visto en muchos años, y que recuerda bastante a esa potente sci-fi setentera que tanto lo parte. Algunas estampas son sublimes.

No se entiende que algo tan vacío (aun divirtiendo) haya costado 500 millones de dólares, y tan solo responde a un gasto impresionante en publicidad. Tampoco se puede explicar su "normalita" IA, viniendo de un juego firmado por Bungie, ni sus trucos baratos (como las oleadas de enemigos para paliar las carencias contra los final bosses), ni la nula profundidad/existencia de su guión, o lo limitado de su contenido.

Destiny recibirá no pocas expansiones, y terminará por costar 200€ para ofrecer un más de lo mismo que ni asombra ni representa cambio alguno dentro del mundillo. Divierte, pero eso también lo hacen el Tetris de Gameboy o el Buscaminas de Windows, y yo creo que se puede pedir algo más.

Os lo resumo en pocas palabras: no vale lo que cuesta.