HAMMERWATCH

POR: METALMAN

Intentar imitar a los clásicos puede acabar en tragedia, ya que a pesar de sus simplezas no siempre son fáciles de emular...Por suerte para todos, HammerWatch cumple al 100% con todo lo que promete, y resulta en uno de los mejores tributos jamás programados con sabor a Gaunlet.

Es curioso, en el momento actual, como un juego que pretende ser un Dungeon Crawl, lo más puro posible, es capaz de obviar a esa vertiente en auge que combina Hack & Slash con RPG, y que vira hacia el Rogue incluyendo casi siempre aleatoriedad...y más aun cuando se es testigo de la falta total de menús y sub-menús, e inclusive de árboles de progresos.

Cuesta encontrar pureza sin adornos de por medio, sin extrañas o forzadas fusiones de géneros entremedias, y que aun con esas carencias resulte en un producto rico y pleno.

Y es que HammerWatch es tan Gaunlet que da miedo. Su planteamiento es más que similar: Recorrer una serie de mazmorras acabando con todo bicho viviente (o no viviente) que las pueble, sorteando trampas de por medio y buscando llaves e interruptores que nos faciliten el avance...no hay más...bueno, sí que lo hay, diversión a raudales.   

No esperéis un Diablo, ni nada que se le parezca, ya que aquí prima una absoluta visceralidad hacia la destrucción más machacona y arcade, que en no pocos momentos (y me refiero a ciertos patrones de ataques enemigos) hasta coquetea con los Shoot´em ups.

Durante los 12 niveles que componen el juego (y que están inter-conectados), tendremos la posibilidad de jugar solos, acompañados por otros 3 jugadores ante la misma pantalla, por Lan o mediante juego a través de internet, logrando con ello una de las mejores experiencias co-operativas multiplayer, de gatillo fácil, del panorama actual. (Compatibilidad plena con el mando de Xbox 360)

Las opciones in-game son las justas para un arcade: recolectar monedas y demás tesoros para más tarde invertirlos en mejoras, o en nuevas armas, al encontrarnos con los vendedores que pueblan el escenario, buscar interruptores para desactivar trampas, localizar las diversas llaves que desbloquean los accesos y hasta resolver pequeños puzzles que suelen acabar en suculentas recompensas.

No me olvido de los enfrentamientos finales, de las hordas de enemigos que pululan por los escenarios y de los accesos ocultos, así como tampoco quiero dejar de mencionar la posibilidad de puntuar por combos (previa compra de la mejora) y de la opción para emplear diversas técnicas de ataque (que a nivel básico son uno principal y otro secundario, ampliables). (El juego salva mediante Checkpoints). 

  

Nada más comenzar elegiremos nuestra categoría (de entre las 6 existentes), que varían en velocidad y en el tipo de ataque (a distancia o en cercanía), en su potencia y en la forma en la que actúa la habilidad secundaria. Están bastante bien diferenciados (sin exagerar), aun resultando muy jugables todos ellos.

A nivel técnico nos encontramos ante un juego bastante bonito, con un acabado de estilo Pixel Art, homenajeando a los viejos tiempos, pero elegante en todo momento y que utiliza de muy buenas formas su motor de iluminación.

Es realmente agradable de contemplar, y cuenta con opción para jugarse a pantalla completa o dentro del escritorio, adjuntando bastantes resoluciones entre las que elegir y un par de opciones secundarias muy gratas: podremos seleccionar emular una pantalla curva, e incluso adjuntarle el efecto Dot Matrix de los monitores más antiguos, consiguiendo un acabado espectacular y muy retro.

El sonido no es excesivamente variado, pero sus pistas de audio son geniales, al igual que los FX. En conjunto, a nivel de diseño y de calidades gráficas, nadie se quedará con la boca abierta, pero es posible que sienta ese punto nostálgico que buscaban los programadores. (No os dejéis engañar por las capturas, el juego en movimiento luce infinitamente mejor).

Poco más que decir: es un título que cuesta menos de 10€, que servirá para disfrutar al máximo con su multiplayer y que funciona de manera ejemplar para matar el gusanillo en esos momentos en los que no queremos complicación alguna. 

Nada nuevo bajo el sol, pero aquello que intenta replicar lo consigue con creces, e incluso lo muestra de una manera más agradable para la vista y de forma fluida. 

Si te gustan este tipo de juegos, o si buscas una experiencia auténtica, directa y genial para jugar en grupo, HammerWatch es básico en tu colección. Muy bueno.