martes, 14 de octubre de 2014

GHOST IN THE SHELL 2: INNOCENCE


POR: METALMAN

Ghost in the Shell puede ser considerada como la mejor película Cyberpunk rodada tras Blade Runner (junto a Matrix), y sus virtudes pasan por una calidad de producción soberbia, un apartado sonoro de Oscar y un guión complejo, maduro e inteligente a rabiar. Era tecnológica, cruda y filosófica. Prácticamente perfecta...¿Será igual su continuación? 

Habrá quien se ofenda ante mis valoraciones, pero Ghost in the Shell fue una obra tan importante, dentro de la animación, como pudo serlo 2001 para el cine de imagen real. Hizo que cambiase la percepción sobre todo un género, convirtiéndolo en más adulto y profundo.

Ya existían propuestas muy sesudas y creíbles dentro del cine animado, pero jamás habían contado con un acabado general similar, y menos aun con tal mezcla de ideas. La vida, la muerte, la identidad, los miedos, la personalidad, la humanidad, la individualidad, la percepción de la realidad y su posible no existencia, el control sobre uno mismo, las inteligencias artificiales y su razón de ser...A nivel conceptual-literal se puede afirmar que es incluso más compleja que Blade Runner.   

Resultó en un film que podía despertar inquietudes dentro del espectador, y que iban mucho más allá de la simple trama, aun fusionándose estupendamente con esta. Puede gustarnos o no ser de nuestro agrado, pero sus calidades son del todo indiscutibles.


El maestro Mamoru Oshii, nueve años más tarde (2004), quiso retomar la idea de nuevo y probar suerte con otro guión trascendental. El problema, y no es baladí, es que ya estaba dicho todo en la primera entrega. Vaya por delante que Innocence no es una continuación tal y como marcan los cánones, sino más bien una historia independiente dentro del mismo mundo de Ghost in the Shell.

La diferencia (más bien, el error) es que Oshii no se centró en crear un film, sino en intentar darle cuerpo a un guión plagado de cuestiones trascendentales...que no pudieron tomar una forma correcta una vez plasmadas en pantalla. 

Para entenderlo os propongo un ejemplo: Vais a comprar el pan, y una vez dentro del establecimiento le pedís a la dependienta una barra. Esta os mira fijamente, de forma fría, y os empieza a hablar sobre la posibilidad de que la realidad, que damos por buena, esté distorsionada por culpa del centeno empleado en la elaboración del producto que solicitasteis...(Por supuesto, os quedáis a cuadros).

En Innocence sucede algo muy similar. Los personajes principales, que son detectives, hablan con los testigos, o con la gente relacionada en el caso, como si estuvieran obsesionados por la filosofía. Van en el coche y parlan sobre la existencia, están en un ascensor y sueltan frases con mensajes encriptados, interrogan a un sujeto y la conversación se deriva en un duelo de referencias que nada tiene que ver con el caso.


Es como un gran adorno que no sirve más que para soltar sandeces fuera de tono. Oshii quiso demostrar su inteligencia, pero no se dio cuenta de que no había necesidad para ello. El resultado: una película sin sentido que recopila decenas de pensamientos ajenos a su reducida trama.

Nada, absolutamente nada, de lo que comentan los personajes tiene que ver con la historia que te están contando. El problema no es utilizar recursos inteligentes (en la primera película funcionó) sino meterlos con calzador para un fin ajeno a los sucesos más importantes del metraje.

Por si fuese poco, el acabado visual de la cinta es muy dispar, mezclando dibujo artesanal con imágenes pre-renderizadas de dudosa calidad, que en la mayoría de las ocasiones rompen con el flamante acabado conseguido. Cada vez que aparece un vehículo volador te sacan de la cinta, porque es tan burdo su acabado, y tan lejano en sus calidades, que te impide creerte nada.

También es extraño el diseño del mundo en ciertos momentos, con coches que parecen de los años 30 y con algunos adornos que también están fuera de lugar. No convence.    


El único punto válido es la dirección, en base a la emulación de una cámara (con planos increíbles) y en relación a temas simplemente visuales.  Está claro que Oshii es el mejor director de animación en temas técnicos, pero se le va la pinza en cualquier otro aspecto.

El guión es absurdo, y trata sobre un caso que cae en manos de Batou y de Togusa, en el que están implicadas ciertas "muñecas" de uso sexual que han acabado con la vida de sus dueños. Es tan delirante, y está tan mal conectado (por culpa de hincharlo con tanto tema filosofal fuera del tiesto) que una vez resuelto no sabes quien es el culpable, ni el motivo por el que se ha cometido...es más, no tiene sentido alguno como Batou conecta las pistas. 

Se salvan: las dos escenas de acción que contiene el film y la BSO, que recupera el tono de la primera entrega. No hay nada más.

Leeréis en muchos sitios que es fantástica, que ha recibido premios y que es flipante su planteamiento y su vertiente filosófica, pero la verdad es que es un truño del tamaño de la luna, y las cosas hay que contarlas como son. 


Película adorada por aquellos que aspiran a ser considerados como seres inteligentes, por pensar que entienden y explican algo que el 90% de la peña no puede comprender...por su auténtica falta de sentido.

Se merece un vistazo por sus calidades plásticas en general, y porque no deja de ser curiosa, pero poco más se puede añadir. 



5 comentarios:

  1. A mi me pareció una película "muy bonita"... pero como todo el "universo" Ghost in the Shell, se me escapa un poco de las manos. No soy capaz de entender del todo ni el manga, ni la primera peli ni la serie de TV. Por eso aún no me atrevo a comentar estas películas........... (no soy capaz de entender del todo lo que me cuentan).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La primera era una peli complicada, pero daba muy buenas pistas a través de Kusanagi...en esta es una puta locura, y no tiene ni pies ni cabeza lo que dicen los personajes. Es una basura, hablando en plata. Lo que cuentan tiene sentido (existencialismo, identidad...) pero fuera del metraje, no dentro. Una pena.

      Eliminar
    2. El manga tiene muy poco que ver con los films, la verdad.

      Eliminar
  2. Yo recuerdo haber visto en su día unos cuantos capítulos en tv (creo que al principio de empezar a emitir Cuatro) pero empezaron a cambiarla de hora e incluso la anulaban sin previo aviso, y hice que perdiera en hilo. Algún día la retomaré y creo que a las pelis también les daré una oportunidad.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La primera es bastante interesante, y dentro de la serie existe un compendio de capítulos llamados "el hombre que ríe" (que son un caso específico) que no está nada mal. La serie es menos densa que los films.

      Gracias por comentar! un saludo!!

      Eliminar