ANACHRONOX

POR: METALMAN

Los RPG´S por turnos pegaron muy fuerte dentro del panorama consolero, pero con la excepción de algún port que otro, a los usuarios de PC jamás se les dio la oportunidad de disfrutar de este género. Anachronox, la brillante obra de Tom Hall, vino a paliar esa carencia.

A punto estuvo de no existir, o mejor dicho, de no ser lanzado...y es que en Ion Storm se comenzó a trabajar con el motor del primer Quake, cuyo lanzamiento coincidió con la creación de la empresa.

Tal y como ya he comentado en alguna ocasión, desde mediados de los 90 se vivió una etapa bastante convulsa a nivel tecnológico, sin que parasen de aparecer nuevas aceleradoras gráficas, engines más potentes y procesadores con juegos de instrucciones novedosos.

Es decir, lo que habías programado en 1996, en pleno 1997 podía parecer desfasado, y no es una exageración, porque se pasó de las 32bits a las 64 y a las 128 en apenas tres años, para llegados al final del milenio saltar de nuevo a las 256 (en forma de GPU´s para PC).

Anachronox llegó a completarse bajo el mítico engine antes señalado, pero una vez finalizado (1997) ya podían verse trabajos de la competencia que lo dejaban, a nivel técnico, en pañales (el mismísimo Quake II apareció durante ese año, y ya se estaban dando muestras del trabajo de Valve con Half Life o de Volition, con su genial motor Geomod).

Así pues, se decidió retrasar su lanzamiento, reprogramándolo de nuevo bajo el engine de Quake II. Nuevo motor, nuevos problemas...y Anachronox se empezó a demorar. (Como simple curiosidad, ocurrió exactamente lo mismo con el polémico Daikatana, también de Ion Storm)

Su fecha inicial estaba prevista para 1999, pero entre pitos y flautas no se dejó ver hasta 2001. Lo malo de aquel momento, y nada tenía que ver con temas de acabado gráfico, es que llegó tras la lluvia de mierda que desató la obra de John Romero (Daikatana, que no era tan rematadamente malo, la verdad) y después de la obra de culto Deus Ex, también de Ion Storm.

El primero dejó en mal lugar a la empresa, y no fueron pocos los que asociaron su marca con productos nefastos (craso error), y el segundo fue tan rematadamente bueno que tapó al juego que nos ocupa. 

Fuere como fuese, Anachronox pasó desapercibido en gran parte del globo (en España apenas vendió unas centenas de míseras copias, debido a su carencia de traducción), y durante un tiempo fue un título bastante desconocido.

Aunque en líneas generales la prensa lo trató bien (principalmente en USA), en no pocos medios parecía que su análisis no fue todo lo exhaustivo que debió ser, ya que una vez visto al completo no cuadran ciertos comentarios, ni determinadas notas, en relación a todo lo que ofrece.

Su único error, y es algo que se da en no pocos videojuegos de su género, es contar con un arranque demasiado lento, ya que sus primeras cuatro horas se antojan demasiado aburridas, pero las 30 restantes (aprox) lo valen todo.

En primer lugar, por contar con un entorno para nada común, ya que la SciFi no se prodigó demasiado dentro de este tipo de juegos, y en segundo orden, por poseer uno de los guiones más locos y divertidos que se recuerdan dentro del género.

Los nombres de algunos personajes (inolvidable, para mi, ese pedazo de "Paco The Punch") magias y lugares (la zona de entrenamiento es el gimnasio de Jack Revientajetas) son tremendamente cómicos, y hay que sumarle los locos diálogos que se dan constantemente entre personajes.

No por ello deja de poseer un trasfondo atractivo, ya que coquetea con conceptos propios de Philip K. Dick, William Gibson , Orson Scott Card e inclusive con algo de Asimov y de su fabulosa Fundación. 

En Anachronox se nos pone en la piel de un detective privado llamado Sly Boots, al que contratan para encontrar cierta tecnología conocida como Mystech, a la cual parecen querer acceder no pocos rivales con oscuras intenciones.

Este elemento nos llevará de viaje no solo por Anachronox (el lugar donde se inicia el juego, que es una especie de mundo artificial que en su día sirvió para poner en cuarentena a determinadas razas, y que ha terminado por convertirse en un basurero espacial...) sino también por numerosos planetas de su mismo sistema, lo que nos dará a conocer una peligrosa verdad: el universo, tal y como lo conocemos, podría llegar antes de tiempo a un nuevo Big Bang, por culpa de una mala manipulación de ciertas energías, entre ellas el Mystech.

Toda esta historia transcurre a través de un tipo de juego en tercera persona, con entornos y personajes en 3D, y acompañado por un sistema de combate que recuerda al de títulos como Final Fantasy VII (aunque aquí los combates no son aleatorios) o Chrono Trigger. También contamos con un medio de mejoras muy similar al de la materia de Final Fantasy. (Al igual que en estos, contamos con la posibilidad de aumentar el grupo de acompañantes).

Para los expertos en la materia es aconsejable jugarlo directamente en difícil, porque el resto de modos están pensados para quien aborda el género por primera vez, resultando en unos combates bastante sencillos (muy recomendable para novatos).

Graficamente es un juego bien válido, que supo añadirle bastante jugo al engine de Quake II, y aunque no puede considerarse puntero (teniendo en mente su momento generacional), tampoco resulta excesivamente desfasado. En parte por estar muy bien disfrazado, gracias a unas texturas bastante coloristas y detalladas, que esconden en gran medida la carencia poligonal de los personajes.

Por otra parte, sus escenarios resultan bastante vistosos, y cuentan con un diseño atractivo, en líneas generales.

La buena noticia para los que en su día no lo jugaron, es que el ClanDlan ha publicado, por fin, una fabulosa traducción al castellano (pululaba por la red una, realizada con un traductor automático...y era terrible), y es que Anachronox utilizaba un lenguaje a rebosar de terminologías muy "callejeras" y técnicas, precisando de un alto nivel de inglés para su comprensión.

(Esta traducción esta pensada, principalmente, para la versión del juego comercializada por GOG).

Es único, atractivo, duradero y muy, muy cómico, por lo que resulta en uno de los juegos más llamativos que se pueden obtener en PC. No es perfecto, y aun sin llegar a ser una obra maestra, sin duda, es un juego de culto y muy notable.

El gran Tom Hall sigue con la idea de poder continuarlo algún día, aunque, de momento, la cosa sigue en el aire...

Otra muestra más de que Ion Storm mereció mucho más éxito del que obtuvo.