martes, 11 de noviembre de 2014

WRATH OF THE BLACK MANTA


POR: METALMAN

Con el fin de destacar y de tener algo sobre lo que hablar, se puso muy de moda hacer recomendaciones de juegos menores, desconocidos y casi siempre limitados, en forma de un concepto algo confuso: Las Hidden Gems. 

Wrath of the Black Manta es uno de esos juegos que yo mismo compré al verlo, en repetidas ocasiones, recomendado como si de una joya oculta de NES se tratase...de esto hace mucho tiempo, y fue un momento en el que salían expertos en videojuegos hasta de debajo de las piedras, de esos que te recomendaban lo más curioso a lo que habían jugado, que nada tenía que ver, en la mayoría de las ocasiones, con lo mejor del catálogo en general (y esto es aplicable a todas las plataformas).

No es raro encontrarlo en listados de joyas ocultas, pero ya os aviso: si encontráis alguna web que os recomienda esto diciendo que es imprescindible o notable...probad con otras.

En realidad no es un juego malo en su totalidad, y tampoco un Kusoge, pero se encuentra en el límite entre lo cutre absoluto y la medio decencia. Correcto sin más.


Se trata de un juego que toma su base de Rolling Thunder, de Shinobi (quien también parte en cierto grado del primero) y de Ninja Gaiden, aunque sin conseguir las calidades de ninguno de ellos.

Ni luce tan bien, ni suena parecido ni nada de nada, pero es de recibo reconocer que tiene su punto, porque mezcla ciertos momentos muy al estilo Shoot´em up, e incluso se atreve con la perspectiva en primera/tercera persona (emulando en parte a los bonus de Shinobi).

Es decir, tiene su propio aporte en forma de mezcla, pero cuando ves a un ninja que tiene que rescatar niños, que utiliza un avance basado en lanzar shurikens y que no logra un gameplay tan bueno como el de su inspiración, pues queda como un plagio, y de los malos, claro.

Como sello propio, cuenta con pistas esparcidas por los escenarios, que nos indican donde están algunas entradas ocultas, y también está provisto de un sistema de magias bastante peculiar...aunque no muy bien integrado.



Es muy llamativo el primer final boss (enorme), aunque los siguientes ya no llegan a tanto. Yo diría que es un juego curioso, que merece la pena por muy pocos euros, pero que ni de lejos es una joya, una gema o un tesoro. 

Sus programadores, AI, licenciaron el juego a Taito para distribuirlo en el mercado americano, variando su título original (Ninja Cop Saizou), sus diseños in-game (de acabado tipo manga en su versión "J") y hasta cambiando el aspecto de algunos enemigos finales, además de restarle una de sus pantallas.


No es que mejorase mucho en su edición japonesa, la verdad, pero siempre es triste que se eliminen fases de un juego cuando llega a otro territorio, además, el aspecto nipón es lo que uno busca en un juego japo.


Si os mola el género ninja tenéis muchos títulos semejantes que le dan mil vueltas (Bad dudes, Ninja Gaiden, Blue Shadow...), pero insisto en que al menos es curioso.




Es una rareza oculta, un tanto desconocida y con un punto curioso, pero no esperéis más, porque no lo encontraréis. Pagar por encima de los 8 o 9 euros (solo cartucho) es tirar el dinero.

Por su puesto, si sois fans de los "Action ninja", como en mi caso, pues está claro que tiene un valor añadido (reconozco que dentro de lo malo hay juegos mucho peores).

Si os decidís a conseguirlo, intentad haceros con la edición japonesa, que además de lo anteriormente comentado cuenta con una BSO mucho mejor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario