DESERT STRIKE

POR: METALMAN

En un tiempo donde las vueltas de tuerca y las sorpresas aun eran constantes, EA sorprendía con un nuevo enfoque para los juegos de acción, y más en concreto dentro de la categoría de shooters. Desert Strike fue una maravilla de su tiempo, y por eso le vamos a dedicar unas líneas.

Durante 1992 aparecía, para el sistema Megadrive de Sega, un juego revolucionario en su planteamiento, capaz de mezclar con éxito la acción más visceral con un toque estratégico y hasta con un punto a lo survival (género aun sin definir).

Mike Posehn, un joven que ya había trabajado con anterioridad en Electronic Arts, le presentó a la compañía un proyecto propio que tomaba sus bases de la mezcla entre el clásico Choplifter y el olvidadísimo Raid on Bungeling Bay (para sorpresa de muchos, y aun tratándose de un juego de helicópteros, este título es el culpable de la existencia de Sim City...y sí, su creador fue Will Wright), ambos publicados por Broderbund Software.

Del primero tomó esa idea de pilotar un helicóptero preparado para evacuar al personal de las fases, al igual que su vertiente frenética con raíces arcade. Del segundo, eligió esa representación del terreno basada en planos reales y bajo una perspectiva cenital (aunque en Desert Strike terminó por ser isométrica), además de su toque estratégico.

De esa suma, unida a un buen montón de ideas propias, nacía un juego que para nada se sentía como un título cerebral, pero que requería de cierta planificación a la hora de abordar sus misiones, además de una constante atención por medir los recursos que permitían nuestra supervivencia.

Una vez visitado el mapa y vistos los puntos de interés (los objetivos), junto a los lugares de repostaje (algunos servían para adquirir fuel, otros rellenaban armamento y blindaje y hasta encontrábamos bases donde poner a salvo a las víctimas rescatadas), el juego tomaba un matiz que apenas se distinguía de un título de acción, con la salvedad de su libertad de movimiento. Era frenético por mucha medición previa que requiriese, y ese factor lo aupó hasta lo más alto.

Se intentó vender como una especie de simulador, aunque yo siempre lo he visto más cerca de una simbiosis entre un juego de estrategia/gestión y uno arcade.

El detalle de sus escenarios, la libre planificación de las misiones (un mapa con diferentes puntos de interés que resolvíamos a nuestro antojo), la maravillosa perspectiva elegida, el genial trabajo de cámara (novedoso y ultra-efectivo para su época) y la inigualable representación y animación del helicóptero protagonista (que en todo momento parecía un objeto en 3D reales) eran algunos puntos a destacar dentro de un todo casi perfecto. (Muy interesante cómo se emuló la iluminación sobre el helicóptero).

Se sintió tan diferente a todo lo existente (y más aun dentro del panorama consolero) que hasta se puede hablar de un nuevo género...uno que jamás recibió nombre alguno, pero que yo he bautizado como GCA (gestión y combate arcade). 

Metidos ya en faena, Desert Strike era un título muy exigente, ya que nos obligaba constantemente a tener que buscar armamento, reparaciones y combustible, siendo este último elemento el que más atención requería. (De ahí que me permitiese al inicio hablar de un toque a lo "survival", aun no siendo correcto del todo).

No bastaba con mirar el mapa y lanzarse hacia un punto, y era necesario medir las rutas teniendo en cuenta los lugares de repostaje. En algunas ocasiones, al destruir determinados elementos del decorado, aparecían estos preciados items y nos permitían seguir centrados en la acción, evitando una parada para gestionar recursos.

Es llamativo, y también forma parte de su enfoque estratégico, cómo había que operar para tomar esos elementos, o para rescatar a las victimas. Y es curioso porque requerían que situásemos el helicóptero justo encima, tocando esperar hasta que el gancho o la escalera los subía, dejándonos expuestos mientras tanto al fuego enemigo: era más que necesario despejar bien la zona antes de actuar.

También es destacable, y muy meritoria, la forma en la que funcionaba el armamento, y en cómo era vital emplear la ametralladora, los cohetes o los misiles según el tipo de enemigo a abatir. Supongo que era otro punto más a sumar dentro de esa "sencilla" esencia estratégica.

Las cinco campañas que componían el título resultaban largas y desafiantes, e inclusive variadas para tratarse de un juego de 1992, lo que convertía a Desert Strike en uno de esos juegos que daban para largo.

La versión más redonda, de los muchos ports que aparecieron, sigue siendo la de Megadrive, ya que en conjunto es la más fluida. Suena mejor que en Snes (por extraño que os parezca) y cuenta con algún pequeño detalle extra.

La edición lanzada para el Amiga de Commodore es la que mejor apartado gráfico posee, con mucho más detalle sobre el terreno, pero cuenta con un tempo más lento, aun siendo una versión tremenda y con un sonido estupendo.

También apareció para Master System, Atari Lynx, Gameboy, Game Gear, Mac, Dos y tiempo más tarde hasta en Gameboy Advance y emulado para PSP (en una versión mejorable).

Fue un juego que contó con una media de puntuación de 90/100, y que obtuvo el beneplácito de crítica y público. Se convirtió en una saga de renombre y llegó a contener cinco capítulos, pero tras su última aparición durante la era de las 32Bits (Nuclear Strike) EA se olvidó de ella...Esperemos que algún día vuelva, porque sería sumamente interesante una nueva entrega con las calidades técnicas de hoy en día.

Juego imprescindible para cualquier sistema, pero principalmente en Megadrive, donde a pesar de sus reducidos precios (si buscáis bien, no superará los 6-7€) es una jodida maravilla del catálogo.

Para despedida y cierre, simplemente comentar que ciertos sectores de la prensa (principalmente europeos) criticaron duramente la decisión de EA, por ambientarlo en un suceso tan cercano como lo fue la guerra del golfo, y más aun a sabiendas de que inicialmente el título se iba a desarrollar con una ambientación diferente, inspirada en la guerra civil libanesa.