domingo, 14 de diciembre de 2014

THE TWISTED TALES OF SPIKE MCFANG


POR: METALMAN

Detrás de esta horrible portada (mejor parada en su versión Ntsc-J) se esconde un juego bastante desconocido y recomendable, cuya razón de ser es la de continuar las aventuras ya vividas en Pc-Engine con su primer título: Makai Prince Dorabocchan.

Y es que The Twisted Tales of Spike Mcfang es la continuación de ese simpático título ocho-bitero que estaba en la onda de juegos como Alex Kidd y similares, en los que el enfoque principal era el de resultar atractivos para cualquier público, pero muy especialmente entre los más pequeños.

No por ello deja de ser recomendable para una audiencia más adulta, ya que encanto no le falta, pero es de recibo mencionar, sobre cualquier otro aspecto, que nos encontramos ante un título cuyo principal reclamo es la simpleza y la simpatía de su diseño gráfico.

Tampoco os penséis que esto se basa en utilizar un solo botón, ya que se trata de un Action-RPG (mucho más de Action que de RPG) con un estilo similar al de Zelda o Earth Bound, pero simplificado a todos los niveles, y principalmente en temas de libertad.


Aquí nos desplazamos, bajo una perspectiva cenital, por una serie de mapeados delimitados a propósito para llevarnos sin pérdida por todo el nivel (en ocasiones podremos desplazarnos libremente por algunos escenarios), mientras que nos enfrentamos a todo tipo de enemigos con la ayuda de nuestro sombrero mágico (que nos permite realizar diferentes ataques) de la varita y de un juego de cartas que hace las veces de magias.

Se siente en su plenitud jugable como A Link To The Past, con el añadido del uso recurrente del salto (contiene cierto toque plataformero), la salvedad antes nombrada (su linealidad) y una trama mucho más simple.

Es bastante entretenido, la verdad, y cuenta con un acabado gráfico nada desdeñable, con animaciones y diseños de muy alto nivel (siempre con un tono cercano al Super Deformed). 

En The Twisted Tales of Spike McFang se nos cuenta que dentro de nuestro mundo, en algún lugar inaccesible para los humanos, existen tres islas que durante largo tiempo han sido gobernadas en paz por tres líderes: Dracuman, Von Hessler y Vampra. Estas islas se conocen bajo el nombre de Vladamasco.


Un buen día, mientras Spike se encuentra de excursión, el reino de Von Hessler les declara la guerra a las otras dos facciones, empezando por secuestrar a su dos líderes. Camelia, hija de Vampra, corre en busca de Spike, quien es el primogénito de Dracuman, para avisarle de la tragedia y pedirle ayuda en el rescate...

La realidad es que no hay mucha más trama: Spike y Camelia, con la ayuda de unos cuantos personajes secundarios, se embarcarán en la liberación de sus padres y centrarán sus esfuerzos en derrotar a Von Hessler y a su terrible ejército de zombies.

Tramas a parte, aquí nos encontramos con un sentido del humor muy propio, bastante infantil pero divertido y muy original, sobre todo a niveles de diseño, donde encontraremos ovejas con pajarita, maestros ninja con cabeza humana y cuerpo de abeja...y un sin fin de conceptos similares, muy propios del humor nipón de allá por los 80 y los 90.

He de reconocer que este juego es puro amor, y recuerda constantemente a esas obras tan divertidas y desenfadadas que se daban constantemente en los sistemas de 8 Bits


Su parte de RPG se centra en las subidas de nivel, en la compra de nuevos objetos mágicos (los diferentes sombreros, por ejemplo) y en la adquisición de nuevas cartas, cuyos poderes nos permitirán desde hacernos invisibles hasta recuperar vida (entre muchos otros usos).

Compararlo contra otros de su género es algo injusto, ya que la mayoría estaban destinados a un público más maduro, mientras que aquí, y se deja ver sin disfraz alguno, se buscaba complacer a audiencias más jóvenes.

No es excesivamente largo, ni tampoco complicado, pero quiero insistir en su fabuloso acabado, en la enorme simpatía que derrocha y en lo mucho que recuerda a ese momento jugable en el que casi todo se programaba con los niños en mente.

Teniendo en cuenta a este público, se puede decir que es una obra magnífica, porque a pesar de su enfoque no pierde cierta complejidad, que bien podría servir de aprendizaje antes de meterse de lleno con RPG´S más puros. 


Fue un título que no contó con demasiada repercusión, ya que solo se distribuyó en Japón (donde obtuvo un éxito moderado) y en EE.UU, sin llegar a aparecer nunca en Europa. Pertenecer a una saga que jamás salio de la tierra del sol naciente tampoco le ayudó demasiado, y para colmo de males fue analizado y comparado contra otros juegos del género RPG que para nada buscaban a esa audiencia infantil...

Es por esto último que ciertas publicaciones le otorgaron notas bastante bajas, mientras que otras (conscientes de su público) lo situaron de forma notable.  

Independientemente de sus variadas notas, The Twisted Tales of Spike McFang es un ejemplo de buen hacer, y brilla especialmente por no querer tratar a su audiencia de forma excesivamente condescendiente, proponiéndoles un reto muy bien medido.

No lo enfoquéis como si de una joya oculta o de un must have se tratase, pero sí en forma de un gran título secundario, de esos que hay que buscar tras tener ya todos los imprescindibles.


Si tenéis peques en casa, o si queréis viajar a vuestra infancia sin requerir de un Delorean, es un título altamente recomendable.


2 comentarios:

  1. Lo buscaré para emularlo. Diego aún es demasiado pequeño para estos juegos pero ya le da caña al Zelda A Link Between Worlds de la 3DS......

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    1. Es un juego infantil, pero ya sabes que los videojuegos, con un mínimo de complejidad, siempre exigen cierta edad mínima para que realmente puedan ser disfrutados. Pero vamos, que si ya le pega al Between Worlds esto no es nada en comparación!!

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