lunes, 26 de enero de 2015

EL AMANECER DEL PLANETA DE LOS SIMIOS


POR: METALMAN

Sin duda alguna es una de las sagas de SciFi más exitosas y aclamadas de todos los tiempos, aunque durante bastantes entregas ha sido foco de un sentimiento más comercial que romántico, sepultándose por este motivo bajo otras tantas de menor renombre.

Yo soy de los que aman la entrega original, y también de esos que se quedaron desencajados ante su apoteósico final, mitad explicación, mitad cliffhanger...Supongo que junto a 2001, Viaje alucinante y Star Wars (entre algunas otras), fue de lo mejor y más impactante que pude degustar siendo un infante.

El resto de la serie tiene sus más y sus menos, pero nunca ha sido de mi agrado, en líneas generales, por lo que remakes, reboots y demás intentonas similares jamás han calado hondo en mi ser. Es más, los he evitado de primeras.

Cuando visualicé la adaptación de Tim Burton, allá por el 2001 (o el 2002), es cuando rompí definitivamente con esta casi-Darwiniana serie, con motivo de una decepción épica (y la cinta contiene grandes detalles, ojo). Burton es un director que me encanta, o al menos el enfoque que emplea en sus obras, pero aquí no me llegó, y está claro que la original se mea y se caga (sin esfuerzo alguno) en su renovada adaptación.


Es por eso, consecuencia de aquel recuerdo, que cuando apareció El origen del planeta de los simios no presté atención alguna a su contenido, y lo mismo me sucedió con la película que hoy trato.

Craso error, claro, porque El amanecer del planeta de los simios no es un ejercicio de marketing forzado, sino más bien la mejor película de 2014 y, posiblemente, una de las más conseguidas de la SciFiMe gustó tanto o más que la original. Palabras mayores.

La premisa es la siguiente: La humanidad ha sido diezmada por culpa de un letal virus, lo que ha provocado una involución lógica en la especie (imaginaos que desaparecen la mayoría de los médicos, técnicos y demás especialistas de nuestros tiempos).

Un pequeño reducto de supervivientes (inmunes por motivos desconocidos) se encuentra explorando determinada zona, cercana a una presa que podría servirles de fuente de energía...pero algo se cruza en su camino.


Se trata de César y de su manada, compuesta por simios evolucionados y más inteligentes de lo normal. Hablan, se valen de útiles y practican la monta de animales, además de vivir en sociedad de una forma muy similar a la nuestra...

Lo mejor del film, y de su magnifico guión, es ese What If? tan interesante que aparece al enfrentar a la  humanidad ante la aparición de otro ser inteligente (mejor dicho: comparable a él en inteligencia).

Podrá pareceros poca cosa, pero es sumamente atractivo cómo se suceden dos comportamientos diferentes a la vez: Los que se adaptan y los que no. Contemplado siempre desde el punto de vista de dos especies distintas.

La imagen es brutal, los efectos especiales por momentos nos enseñan a auténticos simios que actúan como humanos (algunos son tan creíbles que ni te paras a pensar en que son de ficción, (como en el caso del genial Koba) y las actuaciones están a un nivel que no es común.


Principalmente las de los simios (aunque los papeles humanos están muy bien, sin duda), que han sido interpretados, bajo un manto de efectos digitales, por el cada vez más impresionante Andy Serkis (Gollum) y por el no menos genial Toby Kebbell (Rock´n Rolla), quien nos ha dejado un papel de los más impactantes dentro de la historia del cine. Llamadme exagerado, pero es realmente bestial lo que le aporta al simio más interesante de toda la saga.

Es de esas películas que hay que ver, independientemente de que os guste la serie o no, porque apenas afecta el conocimiento de la misma (puede resultar curioso, que no obligatorio, averiguar el por qué de la inteligencia en aumento de los simios).

Técnicamente es una joya (la escena de los "monos" tomándole el pelo a los humanos es de lo mejor que he visto en mi vida), contiene un guión bastante bueno (más en situaciones que en diálogos) y un trabajo de dirección, de arte y sonoro que roza la perfección. Poco más se le puede pedir a un metraje.

Crítica a parte, y tras investigar bastante de fondo, me hubiese gustado ver en pantalla parte del concepto inicial, en el que se mostraba a unos simios aun más evolucionados en términos sociales, con vestimentas y comportamientos que al final se han desechado. No creo que hubiese mejorado el espíritu o el mensaje del film, pero resulta altamente curioso de imaginar.


Podrá gustaros más o menos, y aquí no entro, pero es incuestionable que se trata de una película buena hasta la médula, y bastante más inteligente que la media actual.

Maravillosa.


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