JAWS UNLEASHED

POR: METALMAN

La última re-edición conmemorativa de Tiburón apareció junto a una "versión libre" del mismo film. Pocos lo conocen, y menos aun lo han probado, pero tiene su punto y toca hablar sobre esta maravilla de la serie B dentro del videojuego.

No es muy bueno, no os voy a engañar, ni tampoco lo más puntero que podía ofrecernos una PS2, una Xbox o un PC (los sistemas en los que apareció), pero tenía un punto genial que aunaba la cutrez con lo macabro y lo cómico...es difícil de explicar, pero voy a intentarlo.

En primer lugar, toca mencionar que se trata de un trabajo de los geniales Appaloosa Interactive, padres de esa saga injustamente infravalorada llamada Ecco The Dolphin (cuyo tercer capítulo, para Dreamcast, es uno de mis juegos favoritos de todos los tiempos). Su catálogo está lleno de juegos mediocres, pero los títulos de Ecco resultaron ser la crema más exquisita que cocinaron, aunque no todos los supieron entender. También son los responsables, por desgracia, de los dos juegos más mediocres de la serie Contra.

Sabiendo ya esto, nos podemos sumergir en lo que propone Jaws Unleashed: No se basa en los films a nivel de estructura argumental, aunque tiene en cuenta algunos de sus momentos más míticos, y tampoco nos permite controlar a un tiburón...

Vale, esto último descoloca bastante, pero tiene un sentido estricto, ya que por su tamaño (mayor aun que el del escualo de la película) sería más bien un Megalodon. Un tiburón pre-histórico del tamaño aproximado de una ballena.

Se trata de cumplir ciertas misiones dispersas por todo el océano que compone el mapa, como si se tratase de un GTA submarino. Muchas de ellas tienen algo de sentido (para tratarse de un tiburón), mientras que otras son la genialidad personificada de la cutrez, y parecen diseñadas por James Gunn en su etapa más Troma (es un halago, claro).

Estas últimas nos proponen asustar a los bañistas (quien dice asustar, dice desmembrarlos y descuartizarlos...), atacar a helicópteros que vuelan bajo (os lo juro, y es la hostia) y atacar ciertas instalaciones de investigación, entre muchas otras.

Es decir: parece una locura de esas que producen en The Assylum (tiburones que atacan aviones, tiburones en tornados...), y es innegable que resulta cómico, pero ahí está la gracia de este peculiar juego: si el exceso te hace reír, aquí te vas a partir el ojete.

Nuestro depredador puede salir lanzado con un golpe de cola, utilizar sus "sensores", atacar desde el fondo en picado, golpear con su aleta trasera, morder para desmembrar distintas partes del cuerpo humano y destruir objetos en carrera. Por si fuese poco, según vamos cumpliendo misiones podemos conseguir nuevas habilidades para aumentar las formas de destrucción.

El control es duro, muy duro...de lo más duro que he controlado nunca, pero tras un par de horas resulta funcional. No es la panacea, pero como ya ocurría en Ecco the Dolphin, el movimiento de los "pescados" no es igual que el de los humanos, y tiene sentido el método elegido. Pero es muy chungo y necesita de bastante dedicación.

Los gráficos no son malos, y el fondo marino luce bastante bien, así como algunos habitantes del mismo, entre los que encontraremos ballenas, delfines, pulpos gigantes (hay jefes finales de este tipo) y gran variedad de peces de colores...o de comida, según lo queráis enfocar. No es puntero, pero cumple perfectamente, sobre todo en PC y en Xbox, donde la tasa de imágenes, la distancia de visión y la resolución son mayores (aunque en conjunto la edición de PS2 luce muy parecida).

Lo más llamativo es lo poco que se corta a la hora de resultar cafre, con litros y litros de sangre emanando en cada ataque, además de mostrando un sufrimiento bastante cómico con ciertos ataques...

Insisto: es cutre, muy cutre, pero si lo enfocas como un producto de segunda, de esos considerados tipo low budget, resulta mucho más encantador que sus hermanos presupuestarios. 

La suerte es que Appaloosa se encargase del proyecto, porque sin resultar asombroso o jugablemente perfecto, resulta que ellos han sido los mejores a la hora de tratar con propuestas submarinas, y se nota en no pocos detalles.

Reconozcamos que la idea era bastante complicada de trasladar a un videojuego, y que seguir la trama de la película era una misión imposible, así que, con esto en mente, el método elegido es válido.

No recomiendo su adquisición, a no ser que ya hayáis disfrutado anteriormente con algún juego malo, porque esto no es para todos los públicos. Si disfrutas con cosas como las pelis locas de The Assylum, este es tu juego, sin duda, aunque no has de olvidar que requiere de una paciencia inicial no muy estandarizada.

  

Es uno de mis juegos "cutres" favoritos, y todo un ejemplo de serie B con carisma dentro del mundo de los videojuegos.

La nota elegida representa el grado de satisfacción que puede llegar a otorgar si no lo abandonas de inicio, porque aquel que solo lo pruebe no verá más allá de un título de 4, a lo sumo.