martes, 10 de febrero de 2015

JEDI KNIGHT: JEDI OUTCAST


POR: METALMAN

A principios de 2002, la saga Dark Forces recibiría la que sería su tercera entrega, en forma de otro nuevo FPS de indudable calidad. Superar a sus dos anteriores capítulos no era una tarea sencilla, pero se consiguió.

Dos años después de los sucesos acontecidos en Mysteries of the Sith, los rebeldes siguen escudriñando la galaxia en busca de los pequeños focos aun existentes de fuerzas imperiales. Kyle Katarn, acompañado de nuevo por la inigualable Jan Ors, recibe la misión de investigar un puesto abandonado en Kejim.

La rebelión ha obtenido una señal de radio muy débil, en la que parece encontrarse parte de una conversación entre imperiales. Toca investigarlo y descubrir lo que sucede en aquel lugar.

Así comienza la nueva entrega de la saga, con una tarea no demasiado original (de inicio) que se va tornando en una serie de sucesos algo más trabajados y épicos. La fuerza vuelve a estar con nosotros.


De inicio, y es imposible no remarcarlo, impresionaba el empleo que se le dio al motor gráfico de Quake III: Arena, adjuntándole unos modelados de personajes que quitaban el hipo. Sus texturas (de una calidad magnífica para la época) y su iluminación también dejaban al espectador con la boca abierta, y el diseño de los escenarios era bárbaro.

Se sentía más Star Wars que cualquier otro de los capítulos de la serie (la tecnología siempre ayuda a crear mejores entornos), y se convirtió de inmediato en el número uno en cuanto a la representación conseguida de ese fantástico universo.

Para la ocasión, los encargados de su realización fueron Raven Software (uno de mis equipos favoritos), quienes optaron por continuar con el gameplay establecido en su anterior entrega: sigue habiendo un componente plataformero importante, puzzles diversos, búsquedas de llaves y combate en primera y tercera persona, añadiendo, también, la importancia que se le daba a los variados poderes de la fuerza.

En esencia, se trataba de una experiencia bastante similar a la que nos regaló Jedi Kinght, pero se hizo especial hincapié en un factor no demasiado trabajado en el segundo de los capítulos: la lucha mediante sables de luz.


Raven adjuntó diferentes formas de ataque (combinando las teclas direccionales y el botón de fuego), mejoró la cámara en tercera persona y le dio mucho más peso y equilibrio al sistema de defensa mediante la espada.

Visto hoy en día puede parecer limitado, pero en 2002 sorprendió a los fans, quienes convirtieron a Outcast en todo un éxito del multiplayer, gracias a esas posibilidades de combate tan novedosas. (Fue uno de los títulos más jugados en red durante años).

Detener varios disparos de blasters enemigos, mientras seleccionábamos el poder de nuestro agrado y movíamos al protagonista, era una tarea estudiada, bien integrada y de fácil ejecución. La de veces que habré estrangulado o empujado a esos malditos imperiales mientras disparaba a otro objetivo y me movía...en fin, que era un control realmente fluido.

Siguiendo con los temas jugables, se notaba a la legua que Jedi Outcast estaba creado para durar, para retar al jugador y para convertirlo en más diestro con cada avance.


Curiosamente, la IA que utiliza el juego no es de las mejores (suficiente para su momento), pero existían tantos recovecos por explorar, tal cantidad de enemigos y tantísima mala hostia (en el buen sentido) en torno a superar ciertos puzzles y encontrar determinadas llaves, que cada nivel se convertía en un divertimento que podía durar horas...

El nivel de todo el juego es bastante duro (independientemente de la dificultad elegida), pero existen momentos de auténtica locura. Encontrar la ruta correcta, realizar determinado salto o vencer a ciertos rivales, suponía un ejercicio de concentración y de control que muy pocos FPS poseen. No es un fallo, ya que Raven lo quiso hacer así, pero avisados quedáis: finalizar Jedi Outcast no está al alcance de todo el mundo. Y aun así, es una experiencia vital dentro de los juegos de su estilo.

Volviendo con su técnica, Outcast agradaba con cada reflejo mostrado en el suelo, con sus efectos de partículas, sus distorsiones de luz al emplear los sables y con otros mil detalles de impresión. Su único defecto, al menos en este sentido, era el uso de unos patrones de animación bastante obsoletos (siempre he pensado que son los mismos que utilizaron en Soldier of Fortune II, también de Raven).

Todos los personajes están dotados del mismo patrón, ya sea en referencia a Kyle Katarn, a Jan o a cualquier enemigo de los que pueblan el juego...quedaba un poquito cutre ya en su momento, la verdad. (Que no se me olvide, ahora que he mencionado a ciertos protagonistas: en este juego aparece Lando Calrissian!! Entre otros...).


Queda claro que es un tema menor, porque una vez te empezabas a deleitar con el acabado de los enemigos, de los vehículos y con los efectos incluidos, se te olvidaba tan feo detalle. El resto estaba a un nivel muy alto.

Hasta se incluyó, aun sin funcionar al 100%, un sistema de sombreados volumétricos en tiempo real. A veces fallaba, y las sombras tomaban formas no muy realistas, o se separaban de los personajes. Pero era algo novedoso y que requería de bastante potencia (los parches lo arreglaron en cierta medida).

El sonido era magistral, y ya sabéis que Lucas Arts proporcionaba la auténtica fanfarria creada por John Williams y los efectos de sonido que parió Ben Burtt. Los mismos que se encuentran en las librerías sonoras de Lucas Film y Skywalker Sound.

De nuevo, se optó por utilizar el engine del juego para crear las cinemáticas (algunos pequeños clips emplean renders, pero muy pocos), simulando al no muy conseguido Mysteries of the Sith y olvidándose de los vídeos con imagen real de Jedi Knight. No es que sea un factor determinante, pero a consecuencia de esto el juego cabe en un solo CD (cuesta creerlo una vez visto en su totalidad).


Aun tratándose de un juego bastante potente, Gamecube y Xbox recibieron un fantástico port, de manos del estudio Vicarious Visions (empresa centrada, principalmente, en crear conversiones a diversos sistemas). 

Aun reduciendo el tamaño de las texturas, y limitando ciertos aspectos de la versión para compatibles, se puede hablar de un trabajo sensacional, más fluido y nítido en Xbox, pero también muy logrado en la consola de Nintendo. No son tan impresionantes, pero resultan igual de recomendables si decidís optar por el formato videoconsola.

La única crítica que recuerdo (con excepción de su marcada dificultad), era la de ciertos medios que hablaban de un mal comienzo, por su lentitud...La verdad, es cierto que la cosa se vuelve más movida según avanzamos, pero los primeros niveles son una maravilla del diseño en juego, y no creo que se puedan contemplar de forma negativa.

Un dato muy curioso, y bastante divertido, es que tras publicar el juego, en Raven y en Activisión (los distribuidores) se recibieron cantidad de quejas de los usuarios, respecto a la imposibilidad de vencer a determinado enemigo...lo que sucedía, y de ahí su comicidad, es que este rival, en el juego, nos vencía (no podíamos derrotarlo en ese enfrentamiento concreto), y si teníamos el truco de invencivilidad (sí, amigos, hubo un tiempo en el que los juegos tenían trucos...) no podíamos avanzar, ya que no nos derrotaba y la lucha no se acababa nunca...No me quiero imaginar la cara de alguno al obtener la respuesta.


Por su calidad gráfica y sonora, por su rematadamente buena jugabilidad, por su demencial diseño de niveles y por suponer un reto de esos con los que ya nadie se atreve, Jedi Outcast ha de considerarse como todo un Must Have. Es realmente bueno, por muy duro e injusto que parezca (en ciertas ocasiones), y pocos son los juegos de aquella época que le hacen sombra, al menos en lo referente a FPS´s.

Si no le puntúo con un 10 es porque algunos retos rozan la demencia, y porque la animación no está a un nivel que conjugue con el resto de apartados. También, porque su trama es demasiado predecible y poco sorprendente. Son minucias en contraste con todo lo bueno que posee, pero pesan a la hora de sentenciarlo.

Aun con ello: es un juego de culto y uno de los mejores productos basados en el universo expandido de Star Wars. Una joya, vamos.


2 comentarios:

  1. Otro de los grandes juegos de Star Wars...Muy difícil, pero muy gratificante completarlo. De mis favoritos sin duda. Me ha encantado leer esta review, y me han entrado ganas de pasármelo otra vez, no se si tendré valor... Un saludo!

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    1. Yo es de los juegos de Star Wars a los que más horas le he dedicado (me lo habré pasado 6 o 7 veces), pero eso sí: cuando me llego a las fases de Nar Saddaah me entran unos sudores terribles.

      La verdad es que hay que cargarse de valor para empezarlo y terminarlo, pero es un gran juego. Saludos Adrian!

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