jueves, 19 de febrero de 2015

TOONSTRUCK


POR: METALMAN

Hubo un tiempo en el que apostar por las 2D era un riesgo exagerado, porque las 3D eran la moda imperante y porque la planicie se percibía como algo totalmente desfasado. Aun pasando desapercibidas, las dos dimensiones seguían evolucionando, y ToonStruck sirve como perfecto retrato.

1996: El boom poligonal había llegado, para quedarse por mucho tiempo y para convertirse en seña o atributo principal de la generación 32Bits. Hoy en día es fácil apreciar que tuvo su encanto, pero también resulta obvio que se impuso más a un nivel comercial que a uno de calidades reales.

Eran tiempos pre-históricos para los polígonos, aunque ciertos géneros (el de la velocidad, por ejemplo) se aprovecharon al máximo de sus virtudes. Otros, en cambio, no aportaban ni más espectacularidad ni más riqueza jugable al mostrarse en 3D. No había potencia suficiente para recrear la belleza a la que se podía optar en 2D, y las aventuras gráficas no necesitaban de una profundidad real para llevarse a cabo.

ToonStruck, al igual que tantos otros de su estilo, fue uno de esos errores "relativos", ya que se concibió en un tiempo en el que la masa pasaba por alto cualquier cosa que no se calculase en base a triángulos. Era una película de animación con traje de point & click, y no quiero ni imaginarme la gran mierda que hubiese resultado si su aspecto se hubiera construido en tres dimensiones.


Entiendo que estos comentarios, a muchos, les sonaran a canturreo de carcamal, pero es cierto que muchas obras no triunfaron por estar realizadas en dos dimensiones, y también lo es que la moda se imponía ante el auténtico criterio y la verdadera percepción de lo que era realmente bonito. Que juegos como Castlevania Symphony of the Night vendieran una mierda, o que fuesen criticados en la prensa especializada, por estar construidos casi por completo a base de sprites, es una realidad irrefutable de lo que os cuento.

ToonStruck era una super-producción en 2D (en comparación con otras de su estilo), para la que se crearon centenares de fondos, docenas de personajes animados y demás multitudes de elementos con aspecto de película de animación.

Se puede afirmar que ToonStruck era al videojuego lo que ¿Quién engañó a Roger Rabbit? al cine...sin llegar a resultar en una obra tan brillante, pero similar. Principalmente, porque aquí también se daba esa mezcla entre lo real y lo animado, aunque en esta ocasión se cambió al genial Bob Hoskins por el no menos fantástico Christopher Lloyd.

Por aquel entonces ya existía Cool World, que también mezclaba personajes reales con "dibus", pero entiendo que de esta (por su extraña mezcla y mensaje) hay mucho menos. Se encuentran más parecidos con las series animadas de la Warner (Looney Tunes, Merrie Melodies...) y con los clásicos de la animación televisiva de los años 30 y 40.


Es un point & click de estilo clásico, pudiendo compararse con cualquier obra de Lucas Film Games o de Sierra (por ejemplo) en términos de gameplay. Sus semejantes más próximos serían DiscWorld (también de 1996) y The Curse of Monkey Island (1997).

Una de las señas más distintivas de ToonStruck pasa por su calidad de doblaje, en el que participaron actores de la talla de Tim Curry , David Ogden Stiers (a este, muchos le recordarán por su papel en M.A.S.H) y con fama mundial, como en el caso de Dan Castellaneta. (El doblaje al castellano también era bastante bueno, aunque no llegaba al nivel del original. Gracias a dios, ya nos encontrábamos en un momento en el que los doblajes de vieojuegos empezaban a contener cierta profesionalidad en nuestra tierra).

A nivel de calidades la cosa no se quedaba ahí, y baste con mentar que el sonido del juego es fruto de APM, a quienes les debemos obras maestras como las BSO´s de Fallout 3 y New Vegas.

La trama nos cuenta que Andrés Truido (Drew Blanc en VO), creador de la serie animada de FLuffy, recibe el encargo de diseñar nuevos personajes para darle más vidilla al show. Su jefe, aparentemente malvado, le encarga crearlos a toda prisa, para mostrarlos a la mañana siguiente.


Truido pasa por ese momento chungo al que todo artista debe enfrentarse: Las musas se han ido de vacaciones...por lo que termina durmiéndose sobre la mesa de trabajo, sin haber creado nada.

Para su sorpresa, aparece dentro de su show, siendo recibido por su máxima creación, Flux. Truido le pide ayuda, pues tiene que volver a la realidad cuanto antes, o perderá su trabajo. Flux le lleva ante el rey de Divertilandia, quien le propone ayudarle a cambio de destruir los planes del Conde Nefario, quien posee una máquina capaz de convertir a los habitantes de su tierra en horribles monstruos...

La historia cumple, y no se necesita más, pero el guión, y me refiero a todas esas conversaciones que suelen componer la parte más importante de cualquier aventura que se precie, están al 50%. Algunas son muy divertidas y bastante ingeniosas, mientras que otras resultan en un relleno no demasiado estudiado. En conjunto están muy bien, pero no llega a la absoluta genialidad de los "Monkeys" (los tres primeros), por ejemplo.

Por otro lado, pero siguiendo con temas de guionización, ToonStruck no cuenta con lo que se dice "un final completo". El motivo es bien sencillo de explicar: Una vez diseñado en su totalidad, los genios de Virgin Games decidieron partir el juego en dos (se trataba de un título enorme, concebido para almacenarse en 4 CD´s), dejando la otra mitad para un segundo lanzamiento...que jamás se llegó a dar. Ojo, porque existe un final, pero en forma de Cliffhanger.


No es un juego corto, pero resulta triste saber que falta la mitad, y más aun que no contiene el final completo.

En lo referente a temas jugables y puzzles, ToonStruck nos propone transitar por un mundo bastante grande, haciendo que la exploración lleve un tiempo superior al de otros títulos (recuerda más a Mundodisco que a Monkey, por ejemplo, aun siendo mucho mejor que el primero de los dos). La mayoría de las búsquedas y empleos de items tienen sentido y no cuesta excesivamente entender qué necesitamos y dónde emplearlo, pero no todas son así. Como en cualquier otra de su género, siempre existen momentos de duda y de atasco. No es un fallo.

Es un juego divertido, muy bien realizado y cuenta con el extra de tener a Lloyd en persona (digitalizado). A nivel de animación es un referente dentro del género, y posee una banda sonora bastante a juego. Falla, y no del todo, por no contener mejores diálogos, pero a pesar de ello sigue siendo una aventura gráfica bastante entretenida y con un acabado que en su día resultaba impresionante.

Es un un producto muy de su época (la era del "multimedia"), por aquello de emplear FMV, calidad sonora y doblaje, pero de los más conseguidos y también de los que más escuela sembraron. No tuvo demasiada aceptación (el motivo: al comienzo del artículo), pero sirvió como ejemplo para muchos estudios y como inspiración para otros tantos.


A mi, en lo personal, me parece un buen juego que apareció en un mal momento. Es cierto que algunas cosas pudieron mejorarse, pero también lo es que contiene elementos más que dignos.

Yo diría que es de los curiosos: esos juegos que merecen la pena una vez disfrutados los mejores. Por suerte, apenas hace diez días que lo re-editaron en GOG a un precio de unos 8€...curiosamente, unas horas antes de que se pusiera de nuevo a la venta, el señor Dunkan me pidió que lo analizase: Dicho y hecho. A veces los astros se alinean en favor de uno.

Esencia videojueguil noventera: con sus más y con sus menos, pero con mucha técnica y mucha gracia de por medio.


1 comentario:

  1. Ohhh que gran honor salir en uno de tus artículos...el juego como tu bien dices perfecto no es,peroooo tenía esa magia y personalidad de la que carecen a día de hoy la practica totalidad de los juegos...por ejemplo el año pasado me pille una Xbox360 tirada de precio y fui a una tienda de 2 mano y me pille 8 o 10 juegos a los cuales al final les e dedicado 20 min como mucho...no son malos juegos para nada pero por ejemplo el Castlevania lords of shadow juego que para muchos es la polla a mi me pareció soporífero y falto de ese yenesecua que antes se veía mas a menudo a mi parecer...eso no significa que antes todo fuera una maravilla y ahora sea caca pero sinceramente ahora todo lo veo mucho mas industrializado y antes había mas espacio para digamoslo así los ARTISTAS...total un gran orgullo verme mencionado en el blog y la promesa de que antes o después contare la simpática anécdota de cuando lo compre junto a mi hermano pequeño saludos!!!

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