sábado, 11 de abril de 2015

DYNAMITE COP


POR: METALMAN

Seguro que a muchos de vosotros os suena el arcade de Sega inspirado en Die Hard (la jungla de cristal). Seguro, también, que Dynamite Cop no os resulta tan familiar...pues bien, es su continuación, y resultó en uno de los juegos más singulares aparecidos en Dreamcast.

Nació como Dynamite Deka en japón, y al llegar a Europa se convirtió, gracias a un acuerdo con FOX, en Die Hard Arcade...pero si hacéis un poco de memoria recordaréis que, aparte de suceder dentro de un enorme edificio y de encontrar cierto parecido entre Bruce Willis y el prota del videojuego, el título en cuestión nada tenía que ver con la película.

Cosas de estas han sucedido siempre, aunque en este caso sí que existía cierta similitud (al menos, visual) entre el producto original y la franquicia fílmica. Su segunda parte, por contra, ya no se parecía en nada, y es por eso que jamás se intentó licenciar el título de las películas. En japón apareció bajo el nombre de Dynamite Deka 2 y en el resto de territorios como Dynamite Cop.

Al igual que la primera entrega, esta también fue programada sobre el hardware recreativo ST-V (Titan), aunque el port de Dreamcast tuvo una remasterización bastante maja de por medio...


Era un juego cutre a ciertos niveles, y para nada podría considerarse como un título puntero. Feo, en comparación con los más potentes de la consola, es un término que le viene al pelo...pero con encanto.

Y es que Dynamite Cop es todo lo serie B que vosotros queráis, pero una vez a los mandos no apetece soltarlo. Bien, porque las carcajadas están aseguradas, o porque a la hora de evaluar su gameplay aprueba, por sencillo y adictivo.

Los modelos de los personajes dan risa, las animaciones son muy exageradas y también bastante cómicas, y hasta los vídeos resultan ridículos (mención especial para el acabado de los personajes, incómodos para la vista, con avaricia). Aunque no se hizo aposta, podría decirse que Dynamite Deka 2 /Dymite Cop es a los beat´em up lo que Parodius a los shooters. Y no exagero.

La trama nos cuenta que la hija del presidente ha sido secuestrada por unos piratas, y todos pensamos, de inicio, en tipos duros y sucios que ejercen esta cuestionable profesión, pero cuando vemos a enemigos con conchas de tortuga a la espalda, con cascos hechos mediante cabezas de tiburón o con diseños aun peores, cambiamos el chip y pasamos directos a la comedia. A una de las buenas, joder.


Es bizarro, por lo valiente de su propuesta visual y por su extrañeza, todo a la vez. Une ese extraño concepto cómico que solo los japoneses saben lograr y lo introduce dentro de un juego que tiene mucho más de lo que pudiese parecer a simple vista.

Montones de armas de fuego, cuerpo a cuerpo, bombas, llaves varias para cada personaje, multitud de Final y de Mid-Bosses...es uno de los beat´em ups más divertidos y completos de la generación 128Bits, por muy feo que sea.

Respeta, y fue uno de los puntos más llamativos de su entrega original, los QTE de la primera parte. También dan risa floja, también.

Resulta breve, pero hemos de recordar que viene de un arcade, y aun con esas es re-jugable. Principalmente, porque cada fase consta de varias rutas optativas, a las cuales solo podremos acceder en cada nueva partida. Estos caminos nos llevan por diferentes zonas y hasta nos permiten enfrentarnos a distintos enemigos, por lo que queda compensado en cierto modo.

- Aporrear a un enemigo con un atún...¿en qué otro juego podéis hacer esto? -

Luchar contra un pulpo gigante, tubería en mano, mientras suena una musiquilla excelentemente cutre y que apasiona, resulta demoledor, y son pocos los juegos que saben hacer el ridículo de esta forma: Lo sabe, pero le importa una mierda, porque también es consciente de que algo tiene.

Es de esos títulos realmente frikis, de los que merece la pena conocer y jugar, sobre todo a dobles, donde la party está asegurada.

Bajo mi experiencia, es un título del que tirar cuanto estás algo bajo de moral o de energías, e incluso también cuando alguien viene a casa y no sabes con qué sorprenderle: esto le marca a cualquiera, de verdad.

Malo pero bueno, cutre pero espectacular, pobre y rico a la vez...cuesta ser justo y definirlo en condiciones, pero a nadie engaño cuando digo que es peculiar, distinto y divertido, que a fin de cuentas es lo importante.


Serie B en estado puro. Muy recomendable. Gracias a Makoto Uchida por tan tremendo juego.


2 comentarios:

  1. Cada vez que leo un artículo en tu blog sobre la Dreamcast me arrepiento más de no habérla comprado en su día. Pero como no era un jugón experto, elegí la opción más típica en la época, una PS2. Pero en serio que me hubiera fliplado una Dreamcast (que si, pude catarla en casa del Fer y en la tuya... pero que nunca la tuve). Aún ahora 10, 12 o 14 años después los juegos siguen teneniendo una pinta estupenda.

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    1. Este es de esos juegos serie B/serie z de verdad, pero es una fiesta. De mis favoritos, y creo que te molaría bastante.

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