domingo, 24 de mayo de 2015

THE PUNISHER


POR: METALMAN

Max Payne había mostrado el camino a seguir para los shooters en tercera persona, y no fueron pocos los que lo intentaron, aunque de entre todos ellos hubo uno que lo tenía todo, e inclusive algo más, para superarlo: The Punisher.

Está más que claro que Max Payne tenía sus puntos en común con El Castigador, ya que ambos eran anti-héroes por pleno derecho. Duros, trastornados, imparables y excesivamente psicóticos. Locos cazando a locos.

En este caso, The Punisher contaba ya con mil historias memorables, con enemigos legendarios y con una masa de seguidores bastante amplia, por lo que con poco que se pareciese al juego de Remedy lo tenía todo para triunfar.

Si con el personaje no era suficiente, añadamos que de la programación del juego se iba a encargar Volition, quienes ya nos volaron la cabeza con sus geniales Free Space y Red Faction (entre algunos otros).


Me vais a perdonar por la comparativa, pero cuando leí que se estaba preparando un shooter en tercera persona basado en El Castigador, mi mente corrió a imaginarse un Max Payne ultra violento y a reventar de brutalidad, porque eso es El Castigador, el lado bestial de Marvel.

En realidad, así fue...o al menos hasta que tuvo que vérselas con las entidades censoras de cada zona. La sangre menguó, las decapitaciones, desmembramientos y otras lindezas se ocultaron con un zoom o se suavizaron con filtrados en blanco y negro sobre-saturados (según el territorio se empleo un método u otro) y su lado más espectacular y visceral se quedó en un "quiero y no puedo".

Volition lo intentó, no cabe duda, pero verse con un juego que superaba la calificación para adultos no era un buen negocio, ni para ellos ni para Marvel ni para nadie...vendería poco por culpa de tan abultada restricción de público (existe un grado superior al +18).

Estas torturas siguieron dentro del juego (suavizadas, como ya os comentaba) y aportaron su personalidad, pero quedaron casi como anecdóticas. Resulta extraño al comparar otros casos de juegos extremadamente violentos, como pudiera serlo el primer Manhunt, que no llegaron a recibir tal hostiazo por parte de los censores. Incomprensible.


Hay sangre, hay castigo y bastante violencia, sí, pero dentro del producto se percibe un acabado demasiado simpático para lo que quiere exponer (posiblemente, quisieron suavizar tanto acto extremo haciendo que el acabado fuese más "irreal", pero claro, se juntó esto con la censura y se quedó bastante cojo), y da la sensación de ser un juego del Punisher...para todos los públicos.

No mola nada, la verdad, y acaba por resultar en algo un tanto ridículo. Habrá quien piense, tras lo expuesto, que el intento falló por esto, pero he de seguir adelante y comentaros que no fue así. Lo de la censura, al fin y al cabo, fue lo de menos.

Y lo fue por un sencillo motivo: por mucho que puedas usar a los enemigos de escudo, por mucho que puedas interrogarlos a golpes, reventarlos o arrancarles la cabeza con una radial, si lo acompañas todo con un diseño de niveles aburrido, lineal en exceso y para nada adictivo, da igual el resto.

Era soso, hasta lo indecible, y contaba con unos niveles faltos de detalle, de estilo y de color. Tan aburridos que daban sueño. Vuelvo con Max Payne: simple, pero adictivo...era fácil replicar su esencia y añadirle algo propio, pero no lo hicieron.


La cámara en ocasiones se sitúa demasiado cerca del personaje, la inteligencia artificial de los enemigos es ridícula y te puedes pasar todo el juego disparando a pecho descubierto. Lo siento Volition, pero os lucisteis con este juego.

No es que fuese malo de forma literal, porque se puede jugar y resulta entretenido (lo justo), pero tras un par de horas es soporífero, porque no hay desafío real y porque todo transcurre en un entorno tan plano y anti-atractivo que se te quitan las ganas de seguir.

Hay quien habla maravillas de este juego, y jamás lo he podido entender: cumple como producto del montón, cuenta con una historia que no está mal (mezclando la de la película con otras extraídas de los cómics) y tiene una realización simplemente decente. No hay asombro, no hay genialidad y no hay carisma de por medio. Con la excepción de un modelado bastante chulo para el amigo Frank Castle (bien animado y con un acabado muy currado) poco más se puede alabar.

Quiero dejar claro que tampoco peca a niveles técnicos (no está mal hecho) o sonoros (las voces y los FX son un poco simples, pero bueno) y que el control es decente...pero le falta personalidad y mejores niveles, una IA bastante mejor y un acabado más creíble...junto a una declaración de intenciones más potente: cortar con su grado de brutalidad casi lo convierte en un juego sin personalidad.


Si sois seguidores de El Castigador y de Marvel, aquí encontraréis bastantes cameos y un motivo de peso para jugar, pero si nunca fuisteis seguidores del violento personaje: Probad antes con otros 3PS. 

Es realmente triste que con una licencia tan potente, con un grupo de programación tan destacado y con una base tan similar a la del juego de Remedy la cosa terminase así de torcida: Se puede catar, pero ya os digo que tras un par de fases comienza un bostezo infernal e imparable.


3 comentarios:

  1. Pues si un juego muy flojo para tan tremendo personaje, si me dan a elegir un digamos "CLON" de Max Payne con el que me lo pase bastante mejor que con este diría MadeMan, que es muy Serie B y un juego bastante cutrongo pero que se me hizo muchísimo mas divertido que este quiero y no puedo de El Castigador...xau!!!

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    1. Es una pena, porque pudo ser la repanocha...no todos los días se tiene a un personaje principal tan chulo como al Punisher!

      Saludos!!

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    2. El Mademan no lo llegué a jugar, pero ya que lo menciones le daré un tiento.

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